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| -Tomando Instrucciones- | |
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+4likeanickjonas SweetHeart(MarthaJonas14) mar29 ruby_jonatica 8 participantes | |
Autor | Mensaje |
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ruby_jonatica Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 201 Fecha de inscripción : 31/03/2011
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Enero 12th 2012, 18:31 | |
| Un momento después oyó la puerta de la mazmorra cerrarse. Se había quedado sola, con los ojos vendados, más excitada de lo que alguna vez había estado en su vida. _______ dio un suave gemido. ¿En que se había metido? Joe se echó a reír mientras él y Kevin subían las escaleras desde el sótano. —¿Dónde encontraste esa bebé? Kevin negó con la cabeza, todavía incapaz de creer que había tomado la oferta de _______. —Ella es una de mis estudiantes. Sonrió y miró a su hermano menor. —Ha estado detrás de mí todo el semestre. Entré en mi oficina al final de las clases de hoy y estaba sentada en mi escritorio sin una maldita cosa sobre ella. —No jodas. Joe arqueó las cejas al llegar a la parte superior de las escaleras y salió al vestíbulo. —Nunca pensé que irías allí, pero infiernos, ella te hizo una oferta que no podías rechazar. —No es broma. —Kevin se frotó la erección a través de sus pantalones.—Pero creo que mi polla se va a caer si no la follo pronto. —Ella va a ser un paseo salvaje—dijo Joe cuando estaban en la sala de estar delante de la televisión. Kevin activó el control de volumen especial para el sótano para poder escuchar a ______ claramente si tenía necesidad de él. A medida que comenzaba a ver una entrada de béisbol con su hermano, se preguntó por el sentimiento extraño de posesión que sentía con _______. Si tenía que ser honesto consigo mismo, él no quería compartir en absoluto. Una vez, eso era todo. Luego ella era suya. Al mismo tiempo que veía el partido, en una ventana más pequeña en la TV con doble pantalla, Kevin mantenía un ojo en ______ para asegurarse de que todo estaba bien. Sólo verla allí con su bello cuerpo desnudo, el tapón en su culo, sus pechos sobresaliendo, con la cabeza inclinada hacia atrás y los ojos vendados, se encontró mirándola a ella y no al juego. Se ajustó a si mismo, acomodándose en el sofá, tratando de conseguir dejar de pensar en follar a ______. Sí, como si fuera a suceder. Después de que una buena media hora había pasado, Kevin se dirigió hacia la escalera de la mazmorra y Joe sonrió y se levantó de su asiento. Llegaron en un tiempo récord. Kevin no podía contenerse, permanecer en calma, sensato, el profesor-a-cargo. Una vez en el calabozo, se quitaron la ropa silenciosamente, luego fueron hacia _______. ______ se sentía ni aquí ni allá. Había caído en un lugar donde la realidad no existía. Solo el fuego en su cuerpo y la inconciencia del momento. Se sentía casi borracha. Cuando Kevin habló, ni siquiera la sobresaltó. —Hola, cariño. Cepilló sus labios sobre los de ella y ______ olió su aroma embriagador. —¿Pensaste en lo mala chica que has sido? ______ asintió con la cabeza. —Voy a ser buena, te lo prometo, profesor. —Excelente, Srta. Grayson. Lanzó su lengua para tocar la línea de sus labios y su estómago saltó cuando llegó lo suficientemente cerca para frotar su cuerpo desnudo contra el suyo, su pene presionando en su vientre. Ojalá pudiera verlo, pero todavía tenía los ojos vendados. —Un examen más y vas a graduarte con honores—dijo. Ella esperaba por Dios que el "examen", incluyera follarla porque ella iba a morir si no lo tenía en su interior. Manos fuertes trabajaron en el arnés a su alrededor, y un momento después éste fue removido y el tapón anal retirado. De inmediato sintió una sensación de vacío, pero sabía que probablemente no iba a durar por mucho tiempo. Otro cuerpo de hombre se presionó a ella por la espalda y se estremeció entre la calidez de su dura carne. La sensación era erótica más allá de las palabras. —¿A quién quieres follándote por el culo, Srta. Grayson—dijo Kevin—¿y a quién quieres en tu coño? No había duda en su mente a quien ella quería en su coño. —Yo…Yo quiero que el Oficial Joe folle mi culo. Quiero que tu folles mi coño, profesor. —¿Ahora, bebé? —dijo Kevin, un borde duro de su voz como si estuviera teniendo un momento difícil para contenerse. —Sí. —Ella no estaba por encima de la mendicidad.—Por favor, fóllame, profesor. Por favor. Ojalá pudiera ver su hermoso cuerpo y sus hermosos ojos. Ojalá pudiera tocarlo. Pero ser vendada había hecho todos sus sentidos más agudos. El más mínimo roce de su piel contra la suya la encendía. Kevin la agarró por debajo de los muslos y levantó sus piernas. Joe le agarró por la cintura y luego la colocó de modo que su polla estaba a la entrada de su ano, y la erección de Kevin estaba justo en su canal. —Vamos a ver si pasa su final—dijo Kevin, al mismo tiempo que él y Joe se estrellaban contra ella. _______ gritó y lágrimas se derramaron de sus ojos detrás de la venda. La sensación de tenerlos a los dos en su interior, al mismo tiempo era casi demasiado. Se sentía tan llena, tan necesitada de un orgasmo que ella casi gritó de nuevo mientras se mantenían todavía dentro de ella. Joe era mucho más grande que el tapón anal y su entrada en el culo había dolido, pero ahora se sentía tan condenadamente bien. —Vas a conseguir la mejor follada de tu vida, señorita Grayson. —Kevin se mantuvo apretado a ella, todavía sin moverse. Ella asintió con la cabeza, las lágrimas todavía escapaban de sus ojos. —Sí, profesor y oficial. Joe hizo un sonido de satisfacción y luego los dos hombres comenzaron a entrar y salir de su cuerpo. Ella se volvió salvaje en sus brazos. A pesar de que estaba esposada a una barra, se retorcía y se retorcía y lloraba con cada golpe de sus pollas. —Oh Dios, profesor. —Sus palabras vinieron como un sollozo.—Necesito venirme, tengo que venirme. —Todavía no, señorita Grayson—dijo él y gimió.—Has sido una chica tan mala todo el semestre que estamos componiendo eso ahora. Se aferró a su pezón con su boca caliente y Joe le mordió el hombro desde atrás, ambos hombres continuaron follándola, duro y rápido. Su cuerpo se sacudió, cada parte de ella empezó a temblar. Luchó contra el orgasmo que se aproximaba con todo lo que tenía. Su coño, el culo, los pezones, Joe mordió, sus cuerpos calientes, sudorosos, los ojos vendados, todo a lo que la había sometido y todo lo que le había negado. ¡Era demasiado! —Todavía no…— comenzó Kevin. Pero ella explotó. Su orgasmo se la llevó con tanta fuerza que ella gritaba y lloraba y se resistía. Su corazón golpeaba y sentía como si su piel estuviera en llamas, su cuerpo entero en fuego. Las sensaciones no se detenían mientras continuaron empujando dentro y fuera de su cuerpo. Se sentía como si estuviera volando, pero anclada al mismo tiempo por los dos hombres que estaban follándola. Orgasmo tras orgasmo sacudieron su cuerpo. —No más, profesor—sollozó.—No puedo soportarlo más. —No pasaste tu final—dijo Kevin con voz ronca por el esfuerzo.—Te viniste sin permiso. —Lo siento, profesor. —_______ se estremeció por el placer extremo mientras que más espasmos arrasaban en ella. Sintió su núcleo oprimiendo su polla con cada contracción de su coño. Sintió la opresión en el culo mientras Joe se conducía dentro y fuera. Joe dio un grito, bombeó sus caderas unas cuantas veces más y luego se mantuvo aún dentro de ella. Kevin lo siguió unos momentos más tarde, un fuerte grito rasgando de él. Su núcleo se cerró sobre su polla y ella sentía cada pulso. Por un momento, los tres se quedaron allí. Sudorosos, los cuerpos de los hombres adheridos contra el suyo, y el olor fuerte del sexo y la testosterona. Joe se retiró y se sintió parcialmente vacía sin él dentro de ella. Soltaron cada uno de sus puños de cuero, liberándola, y ella se desplomó contra Kevin. Él la abrazó con fuerza y Joe le quitó la venda de los ojos. Parpadeó, enfocando lentamente la sala, mientras miraba hacia arriba a los ojos de Kevin. Continuó sintiendo las contracciones residuales y cuando él se movió un poco, se desató un conjunto más de espasmos. Se echó hacia atrás y lo miró. Maldición, era hermoso. La tomó por sorpresa dándole un duro, exigente y posesivo beso. Finalmente la dejó resbalar por su cuerpo y retiró su polla. Ahora se sentía completamente vacía. Apenas pudo mantenerse de pie mientras Joe y Kevin se deshacían de sus condones. —Parece que tendrás que tomar un nuevo examen si planeas pasar esta clase, señorita Grayson—dijo Kevin con una expresión seria.—¿Crees que puedes pasar al siguiente? Dio un débil, agotado asentimiento, a pesar de que no estaba segura en absoluto. —Sí, profesor.
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| | | SweetHeart(MarthaJonas14) Casada Con
Cantidad de envíos : 1468 Edad : 27 Fecha de inscripción : 07/12/2009
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Enero 13th 2012, 09:14 | |
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Wiiiiiiiiiiiii... La follaron, la follaron, la follaron... Ok, ya estuvo bueno, me encantó, me fascino... me... me todo... me encanta la nove, enserio tienes buenos gustos ehhhhhh... Sube prontoooooo Besos
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| | | ruby_jonatica Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 201 Fecha de inscripción : 31/03/2011
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Enero 16th 2012, 19:41 | |
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_______ se dejó caer en una piscina de agotamiento mientras Kevin la instalaba en un sofá de aspecto extraño en el calabozo. Se sentía muy dolorida y bien utilizada. Casi podía sentir ambas pollas en su interior al mismo tiempo y la idea la hizo retorcerse, su coño estaba dolorido otra vez. Después de lo que le habían hecho pasar, tanto tiempo que la habían hecho esperar por un orgasmo, ¿por qué estaba tan lista para otra ronda? Joe la observaba mientras se ponía su uniforme y luego abría la gaveta donde había dejado su cinturón de armas, y se ponía su equipo. De acuerdo con esa gran protuberancia en el pantalón del uniforme, tenía una erección de nuevo mientras la miraba. Casi sonrió sabiendo que ella encendía al gran poli lo suficiente como para que él la deseara de nuevo. Sin embargo, Kevin era a quien ella quería. Había sido asombroso ser tomada por dos hombres, pero ahora quería a Kevin todo para ella. Se deslizó en su ropa y otra vez era la única que no estaba vestida. No le importaba. Se sentía malditamente bien. Cuando Joe terminó de vestirse, se dirigió a ella y se arrodilló al lado de donde estaba acurrucada en el sofá. La besó ligeramente en los labios y palmeó sus pechos, y ella contuvo el aliento. —Un placer conocerte, _______, murmuró antes de ponerse de pie, volviéndose hacia su hermano. Para sorpresa de ______, Kevin no se veía feliz, se veía casi celoso. ¿Cómo de asombroso era eso? Joe golpeó a Kevin en la espalda. —Nos vemos en un par de días, hermano. —Joe miró a ______ y le dio Kevin una mirada perversa.—Si no antes. Kevin parecía tan molesto, ______ tenía ganas de reír. Pero compuso su expresión y golpeó a su hermano en la espalda a cambio. —Hablaremos de eso después. Joe hizo un guiño a ______ luego se dirigió a través de las puertas del calabozo, dejando a Kevin y _____ solos. Kevin fue directamente a ella y no pudo evitar una sonrisa. Se convirtió en un grito de asombro cuando le recogió en sus brazos y la abrazó. —Eres tan hermosa bebé—, murmuró mientras la abrazaba. —Desde la primera vez que te vi, me hiciste caer de culo. ______ sonrió. —Te tomaste el tiempo suficiente. La comisura de la boca de Kevin se torció. —Tuve una pequeña persuasión extra. Soltó una risa suave, le echó los brazos alrededor de su cuello y le sostuvo la mirada, hipnotizada por sus hermosos ojos celestes. La besó con fuerza antes de llevarla a través de la mazmorra, a las puertas y hacia arriba por las escaleras. Su camisa estaba caliente contra su carne desnuda, y su olor a sexo, sudor y hombre era un afrodisíaco ¿alguna vez iba a tener suficiente de él? Se preguntó si alguna vez había tomado a otras estudiantes en su calabozo, y el pensamiento le hizo fruncir el ceño. —Hey—.Tocó sus labios con el dedo mientras la llevaba a una habitación enorme. —¿Por qué el ceño fruncido? Ella negó. —Nada. Kevin sacó la colcha gruesa y la acomodó sobre la cama para que ella estuviera sentada con las piernas colgando del borde. Se enderezó a si misma con sus manos a cada lado en el colchón mientras lo miraba. Tenía una expresión severa en su rostro. —No acepto la mentira. Si mientes, te castigan. ¿Entendido, señorita Grayson? _____ se mordió el labio inferior y asintió con la cabeza. —Sí, profesor. —Ahora dime lo que estabas pensando. Sus mejillas se calentaron un poco. —Me preguntaba si alguna vez habías llevado a otra estudiante a tu casa y a tu calabozo. —Y estabas celosa. —Su tono era cuestión de hecho. Ella miró hacia otro lado. —Sí. Él rió suavemente, sorprendiéndola. Cuando se volvió a mirarlo, él le sonrió. —______, ningún otra estudiante ha estado cerca de esta casa. Tú eres la primera y la única. Un peso que no se había dado cuenta había estado allí, se deslizó de sus hombros y ella sonrió con alivio. No tenía dudas de que había tenido otras mujeres aquí, pero al menos ninguna de sus alumnas. —Eso está mejor. —Él comenzó a despojarse de su ropa de nuevo y la tiró a un lado. Su mirada hambrienta estuvo en su físico hermoso y su piel dorada. Parecía que se las arreglaba para conseguir un poco de sol. La forma en que su cuerpo se flexionaba mientras se movía le hacía agua la boca y su coño dolía. Sabía como era tenerlo dentro de ella y quería más. Cuando estaba desnudo se acercó a la cama. —Acuéstate y deslízate más para que haya espacio suficiente para mí. ______ obedeció. Se estremecía con deseo y necesidad mientras él subía a la cama y se acercaba a ella. La atrajo hacia sí rudamente, le sujetó las piernas con su muslo y ella contuvo el aliento. —Maldita sea, ______. El empuñó un poco de su pelo y se lo llevó a la nariz y audiblemente inhaló.—Estás tan jodidamente caliente. —¿Tengo que llamarte profesor en este momento? —Colocó sus palmas contra su pecho mientras su mirada se encontraba con la suya. —No. — Soltó su cabello y trazó el pulgar sobre los labios.—Por ahora sólo estamos Kevin y ______, ¿de acuerdo? Ella asintió y sonrió, y Kevin reemplazó su dedo pulgar con sus labios. Era amable esta vez, corriendo ligeramente su lengua a lo largo de la costura de sus labios antes de caer en su boca para una exploración suave. Lo probó disfrutando de su sabor, e incluso del suyo propio desde el momento en que había lamido sus pliegues más temprano. Suaves gemidos se levantaron dentro de ella y se acurrucó más cerca de él mientras una de sus manos recorría su cuerpo desde el cuello hasta su culo. La erección de Kevin presionaba en su vientre y se frotó contra él y juró que lo sintió crecer aún más duro. Su beso siguió siendo lento, como si estuviera saboreándola. Mordisqueó ligeramente su labio inferior y atrapó sus suspiros en la boca. Su mano libre seguía acariciando su carne, vagando sobre su cuerpo, explorando sus curvas. Por su parte, _______ deslizó una de sus manos hacia abajo por su pecho desnudo y de nuevo hacia arriba, amando el juego de sus músculos debajo de sus dedos con cada movimiento que hacía. Sus bíceps eran firmes, duros, como si los trabajara con regularidad. Su respiración se volvió más rápida mientras le clavaba los dedos en la mejilla del culo y su beso se volvió un poco más urgente, como si estuviera teniendo un momento más y más difícil para controlarse a sí mismo. Cuando liberó su culo apretado, le acarició la piel hacia abajo por el muslo y ahuecó sus testículos, luego tomó su dura polla. Mientras acariciaba su longitud, contuvo el aliento contra sus labios. —No voy a durar mucho tiempo si sigues así. —No quiero que te contengas, Kevin. —Ella se permitió probar decir su nombre por primera vez, y le gustó la forma en que sonaba procedente de ella. Le dio un sonido estrangulado mientras capturaba su mano en la suya. —Créeme, si no te detienes esto terminará antes de que realmente comience. _______ no pudo evitar la risa suave que se le escapó, y él se echó hacia atrás, encontrando su mirada. —Eres tan hermosa—, murmuró, sorprendiéndola.—Te he deseado durante tanto tiempo. —Lo mismo digo. —Ella besó la comisura de su boca.—Demasiado para dejarte ir sin captar tu atención. Esta vez se echó a reír. —Bebé, tienes más de mi atención. —Y más de lo que esperaba. —Ella se retorció contra él recordando a los dos hombres dentro de ella y sentir el aguijón de la flagelación y azotes en el culo. Sus pezones estaban adoloridos por los anillos de los pezones. Pero le encantaba.
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| | | nikifriky Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 28 Localización : Haciendo maldades con mi befo ::) Fecha de inscripción : 24/04/2010
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Enero 16th 2012, 20:24 | |
| :O siguela pronto me gusta mucho ;D hahahahh | |
| | | ruby_jonatica Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 201 Fecha de inscripción : 31/03/2011
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Enero 18th 2012, 20:09 | |
| ______ no pudo evitar la risa suave que se le escapó, y él se echó hacia atrás, encontrando su mirada. —Eres tan hermosa—, murmuró, sorprendiéndola.—Te he deseado durante tanto tiempo. —Lo mismo digo. —Ella besó la comisura de su boca.—Demasiado para dejarte ir sin captar tu atención. Esta vez se echó a reír. —Bebé, tienes más de mi atención. —Y más de lo que esperaba. —Ella se retorció contra él recordando a los dos hombres dentro de ella y sentir el aguijón de la flagelación y azotes en el culo. Sus pezones estaban adoloridos por los anillos de los pezones. Pero le encantaba.
—Si alguna vez quieres dejar de… —Lo sé, mi palabra de seguridad. Movió su cara a la curva de su cuello, inhalando el masculino aroma mientras hablaba. —Pero eso no va a suceder. —¿Crees que puedes tomar cualquier cosa que te doy? —preguntó con voz ronca, muy excitada. ______ lamió un camino desde el cuello hasta la barba en la mandíbula. —Sip. Cualquier cosa. Kevin se apartó, le agarró el hombro y la miró a los ojos. —Puedo empujar muy duro. —Y yo puedo tomarlo. —Llegó a la boca y le mordió el labio inferior. —Quiero todo lo que tienes para ofrecer. Un gruñido primitivo que no pudo contener se levantó en Kevin. —¿Dijiste que tu familia se ha ido por el verano? _______ dio un grito ahogado cuando metió los dedos en su coño. —A Europa hasta septiembre. —Su voz estaba completamente sin aliento. —No tengo ningún plan. —Ahora sí. —Él levantó su dedo dentro de su núcleo duramente. Maldita sea, estaba mojada y resbaladiza. —Voy a follarte y azotarte tantas veces que vas a estar adolorida todo el verano. Ella gimió y apretó las caderas contra su mano. —Eso es lo que quiero. Pasarlo contigo. La satisfacción fluía a través de Kevin. —Vas a ser mi juguete sexual. —Él deslizó sus dedos fuera de su canal y los llevó a sus labios. —Y tengo la intención de jugar duro contigo. Ella gimió cuando él movió la mano y luego deslizó sus dedos entre sus labios, dejándola probarse a sí misma. —Chupa—exigió, y ella obedeció como si estuviera programada para hacer lo que él quisiera. Infiernos, sí que este iba a ser un verano que ninguno de ellos jamás olvidaría. No estaba dispuesto a preocuparse por el inicio del próximo semestre. Por ahora tenía la intención de disfrutar de su cuerpo exuberante y todo lo que tenía para ofrecer. Que era más de lo que había esperado. Había tomado todo lo que le había hecho y estaba lista para más. Y desde este punto en adelante pensaba mantenerla para sí mismo. Dejarla tener la experiencia de dos pollas en ella a la vez fue una base. Él no tenía ninguna intención de dejar otra persona en su interior. Ni siquiera a su hermano otra vez. Y que Joe se vaya a la mierda. —Todavía hay un castigo por llegar. —Contuvo el aliento mientras ______ chupaba sus dedos. —Pero ahora mismo, voy a follarte, a montarte duro. ¿Es eso lo que quieres? Sacó los dedos de su boca y ella asintió. —Por favor. Ahora. —Debería hacerte esperar. —Pellizcó su pezón, la dura protuberancia estaba entre sus dedos pulgar e índice. Jadeó y sabía que no era sólo de la sensación, sino del dolor de los anillos de los pezones. —Llegaste sin permiso en el calabozo. —¿Puedes castigarme más tarde? —Su mano encontró su polla de nuevo y frotó el pulgar sobre la gota de semen en su cabeza. —Has dicho que podríamos ser Kevin y _______, por ahora. —Lo hice, ¿no es cierto? —Él tomó su boca con otro beso, tan hambriento por ella, que apenas podía contenerse. Ella se retorció en su contra, cada momento más salvaje. Sí, esto iba a ser un infierno de verano. —Por favor no me hagas esperar más. —Apretó su polla.—Te quiero dentro de mí de nuevo. Kevin no podía esperar a estar en su dulce coño de nuevo. Tuvo que estirarse, pero se acercó y sacó un condón de una gran caja en el cajón. No tardó mucho en tener su polla cubierta y sus caderas entre las piernas de _______. Colocó la cabeza de su erección en su núcleo y apoyó las manos a ambos lados de la cabeza. Ella lo miró con sus hermosos ojos verdes. Sus rasgos estaban rojos, sus párpados cerrados mientras esperaba que él se condujera en ella. Se retorció debajo de él y hundió los dedos en su culo. —No me hagas esperar, por favor, Kevin. A él le gustaba la forma en que decía su nombre, tanto como le gustaba que lo llamara profesor, cuando jugaba a la estudiante traviesa. ______ era definitivamente una estudiante traviesa. Y disfrutaba de la enseñanza de una lección o dos. Más bien, muchas más. —¿Quieres mi polla, bebé? —Bajó la cabeza y le mordió ligeramente el labio inferior. —¿Me quieres dentro de ti? —¡Sí! —Su expresión parecía casi como si estuviera siendo torturada. Agarró el culo con más fuerza, su uñas causando dolor placentero en su carne. Kevin sonrió y cerró de golpe su polla en el núcleo de ______, ella gritó. Jesucristo, estaba apretada. Apretó los dientes y se mantuvo inmóvil por un momento. Que lo aspen si no estaba cerca de venirse ya. Su polla le dolía y ya estaba al borde del precipicio. Apretó los ojos bien cerrados, respiró hondo y miró hacia abajo a _______. Ella arqueó sus caderas hacia arriba y empezó a follarla lentamente. Él sacudió sus caderas juntas, sintiendo la presión de la carne de uno contra la del otro. Dios, se sentía incluso mejor que la primera vez que la había tomado con Joe. El sudor ya había estallado en su frente y estaba húmedo. Se sonrojó, sus labios entreabiertos, los ojos fijos en él. Su aroma a vainilla caliente le llenaba mientras respiraba profundo, deleitándose en ella y el olor de su almizcle. Sacó su polla dentro y fuera a un ritmo lento, construyendo su necesidad de llegar al orgasmo. Puede que no estuvieran jugando roles ahora mismo, pero aún así disfrutaba de hacerla desearlo hasta que estaba lista para gritar. —Oh Dios, Kevin. —Ella levantó sus caderas y movió las piernas por debajo de él. Maldita sea, pero amaba una mujer salvaje. —Demasiado lento. ¡Vas demasiado lento! Se contuvo. Tenía un montón de entrenamiento en autocontrol, aunque ahora no era uno de esos momentos en que era capaz de controlarlo fácilmente. —Bebé, voy exactamente tan rápido como vas a conseguir ahora mismo. _______ gimió, pero siguió retorciéndose debajo de él. Rastrilló las uñas por su espalda y silbó entre dientes por el dolor y el placer que estaba dándole. Una gota de sudor rodó por el lado de su cara mientras luchaba por contenerse y por hacerla esperar. Pero él estaba a punto de perder su auto-control. El hombre estaba conduciéndola a la locura. Otra vez. Se sentía tan jodidamente bien dentro de ella. Tan grande… llenándola, estirándola, llegando profundo en su interior. ¡Pero él iba demasiado malditamente lento! El sudor brillaba en su frente y parecía que estaba luchando para contenerse. Bueno, estaba sufriendo también. Miró hacia abajo donde se unían, y su vientre hizo volteretas de nuevo mientras miraba su polla deslizarse dentro y fuera de ella. Sacudió y alzó las caderas hacia arriba para encontrarse con él en la medida de lo posible, pero aún así tomó las cosas con calma. Demasiado. Jodidamente. Lento. Ella iba a morir. Por alguna razón, esto era aún más intenso que lo que había sucedido en el calabozo. Tal vez porque eran sólo ellos dos y ella lo había querido durante tanto tiempo. Respiró hondo los olores del sexo y la esencia masculina picante. La llenaba, extendiéndose a lo largo de ella. Clavó las uñas en su culo de nuevo, deseando que la tomara más rápido. Finalmente cogió el ritmo y se encontró haciendo pequeños gritos mientras su larga polla golpeaba ese tan especial lugar dentro de ella. Su erección la acarició, lo que la hizo acercarse más y más hacia el orgasmo. Inclinó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Sus muslos empezaron a temblar alrededor de sus caderas. —Mírame, bebé. —Su voz sonó como un gruñido. —Mírame follarte. Las emociones giraron a través del vientre de ________ cuando abrió los ojos y vio su expresión feroz. Tenía la mandíbula apretada, los músculos faciales rígidos. Sus caderas pistoneaban dentro de ella más fuerte, más rápido, más profundo. La sala estaba empezando a girar en espiral. —Voy a venirme—dijo mientras el mundo estaba cerca de girar fuera de control. —Espera. —Golpeó su cadera contra la suya, sus empujes tan fuerte que sentía como si su coño fuera molido por el impacto. —Va a ser mucho mejor si te contienes por solo un poco más de tiempo. —No sé si puedo. —_______ cogió su bíceps a medida que su mareo crecía y el cuarto comenzaba a desvanecerse. —Un poco más, bebé. ——Su voz era áspera, como lija. No tenía duda de que estaba en el borde y frenándose demasiado. La sensación de girar en su cabeza se hizo más intensa. Se sentía fuera de su cuerpo, como si estuviera fuera sí misma. —Por favor. —Dios, estaba tan cerca. —Por favor, déjame venirme. Él no respondió mientras sus caderas se estrellaban contra ella con mayor rapidez. Agitó su cabeza de lado a lado. No podía más. ¡No podía! —Ahora, ______—gritó. Todo en su universo dejó de girar. Todas las sensaciones se apresuraron a su coño, luego se ampliaron a su músculos abdominales, el pecho, y a lo largo de todo su cuerpo cuando su orgasmo se estrelló contra ella. Ella gritaba y lloraba y no podía controlar lo salvaje que se sentía o la forma en que se volvió loca en sus brazos. Kevin gritó su nombre y sentía el pulso de su polla mientras se venía. Se metió un par de veces más, y luego sus brazos cedieron y estaba fijando a ______ a la cama. Su peso se sentía bien y se aferró a él mientras su coño continuaba palpitando alrededor de su polla. Con un gemido, Kevin se retiró de ella y tiró el preservativo a la mesita de noche, presumiblemente en una papelera. Luego se acomodó sobre su espalda y tiró de ella en sus brazos para que su cabeza descansara sobre su pecho. Ella dio un suspiro estremecido y todo su cuerpo se relajó contra el suyo. No pasó mucho tiempo hasta que cayó en un profundo y satisfecho sueño.
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| | | nikifriky Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 28 Localización : Haciendo maldades con mi befo ::) Fecha de inscripción : 24/04/2010
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Enero 21st 2012, 08:07 | |
| Siguela fast... Sorry por no haber comentado antes pero bueno pon kpi | |
| | | ruby_jonatica Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 201 Fecha de inscripción : 31/03/2011
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Enero 23rd 2012, 18:18 | |
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________ despertó, sintiéndose un poco desorientada. Se levantó de la cama y miró parpadeando la luz del sol derramándose a través de las persianas de madera de roble. La sábana se había caído de su pecho hasta la cintura, dejando al descubierto sus desnudos pechos. Su corazón comenzó a golpear mientras lentamente miraba por la habitación. La habitación del profesor Jonas. La habitación de Kevin. El calor quemó a través de ella mientras caía en la cuenta de lo que acababa de hacer por la tarde y la noche anterior, junto con un poco de triunfo por haber terminado en la cama del profesor Jonas. Sonrió lentamente, satisfecha. Había aterrizado justo donde quería estar. Aunque no exactamente en la manera en que lo había imaginado. Más calor ruborizó su piel cuando pensó en Kevin y su hermano, un oficial de policía, follándola. Wow. Ni en sus sueños más locos se hubiera imaginado a sí misma desnuda en un cepo, o montando una polla de goma en una silla de montar, colgando de un techo o siendo follada en el coño y el culo al mismo tiempo. Sólo los pensamientos estaban haciendo a sus pliegues ponerse húmedos de nuevo y endurecer sus pezones. Se sentía adolorida entre sus muslos, un dolor bueno por ser montada duro. El ligero dolor en el culo era un poco diferente, pero recordaba lo bien que se sintió una vez que había ido más allá de la explosión inicial de dolor y tuvo al policía empujando dentro y fuera de ella. Dios, estaba caliente otra vez. —Buenos días, señorita Grayson—dijo la voz de Kevin desde la puerta y su atención se desvió para encontrarse con su mirada. Llevaba una bandeja de cama y su sonrisa devastadora. Era tan hermoso, en estrechos pantalones de mezclilla y una camisa azul ceñida que hacía que sus ojos parecieran aún más azules y describía todos sus deliciosos músculos. —Ya son las diez. Te dejé dormir hasta tarde, imaginé que probablemente estabas agotada. ¿Se había acostado tan tarde? —Buenos días, profesor—dijo, casi sintiéndose avergonzada por alguna razón. Tal vez era porque, como ella, él sin duda estaba pensando en todas las cosas pervertidas que habían hecho la noche anterior. —Siéntate un poco más arriba—dijo cuando llegó hasta ella. La cama se hundió por su peso mientras se sentaba cerca de ella. —¿Hambrienta bebé? La sorpresa la llenó mientras empujaba contra las almohadas y la cabecera y acomodaba la bandeja en su regazo. Se quedó mirando la bandeja y su estómago gruñó por el olor de los huevos revueltos, salchichas, brownies y tostadas, dispuestos en el plato. Una rosa blanca moteada de rosa se arqueaba por encima del plato y la copa de jugo de naranja. _______ lo miró y sonrió. —Gracias. Kevin la besó ligeramente en los labios y pellizcó retorciendo uno de sus pezones al descubierto. —Me imaginé que tendrías un buen apetito después de anoche. El calor se precipitó sobre ella otra vez, y él sonrió. Empezó a recoger un tenedor, pero negó con la cabeza. —Déjame que te alimente. Procedió a llevar un bocado de huevos revueltos a su boca y ella lo tomó. —Dime acerca de tu familia—dijo mientras cortaba una salchicha y luego la clavaba con su tenedor. El hecho de que Kevin estaba interesado en algo más que su cuerpo le hizo sentir calor en su interior. Tragó el huevo y sonrió. —Tengo un hermano mayor y una hermana mayor. Mi hermano está casado y tiene dos niños, y mi hermana está saliendo con un hombre mucho más joven y dice que no quiere volver a casarse. Kevin se echó a reír y puso el trozo de salchicha en sus labios. Masticó, estaba delicioso. —¿Cuál es la diferencia de edad entre tu hermana y el hombre con el que está saliendo? — preguntó. ______ le dio una especie de mirada tímida. —Nueve años. Ella tiene veintinueve años y él mi edad. Eso lo hizo sonreír. Bebió un sorbo de su vaso de jugo de naranja y luego dijo: —Y tú eres todo lo opuesto al salir con un hombre mucho mayor. Su vientre se agitó y lo miró, sin tomar un sorbo de jugo de naranja que él le ofrecía. —¿Es eso lo que estamos haciendo? —, preguntó casi en un susurro. —¿Salir? Dejó el vaso de jugo de naranja en la bandeja de cama y se inclinó de modo que su cara estaba cerca de la suya. —¿Qué quieres que sea, _______? ¿Un rollo de una noche o algo más? —Salir. —Tragó saliva por la emoción en su cuerpo. —Definitivamente saliendo. —Bien. —Tomó su boca en un beso dulce y probó el jugo de naranja en la lengua. —Quiero más de ti que sólo tu cuerpo. Quiero conocer el resto de ti también. Wow, fue todo lo que podía pensar. Kevin tomó un triángulo de pan tostado con mantequilla y ella tomó un bocado mientras lo sostuvo cerca de su boca. —Soy diez años mayor que tú—, dijo mientras comía la tostada—¿Eso no te molesta? Sacudió la cabeza y se llevó una servilleta a los labios y se limpió una miga. —¿Y a ti? Se encogió de hombros y clavó otro trozo de salchicha. —El hecho de que eres mi alumna era lo único impidiéndome que te invitara a salir. —Comió el trozo de salchicha mientras hablaba, su corazón latía con fuerza. —Ahora sólo tienes que dejar esa clase en la que estás inscrita en el otoño, y no vas a ser más mi alumna. —Dejó el tenedor en el plato y colocó la frente junto a la suya. —¿Suena como un plan? —Considéralo hecho—se las arregló para decir antes de que la besara de nuevo. Cuando él se alejó, podía ver el deseo chispeando en sus ojos, y cuando miró hacia abajo se dio cuenta de la gran protuberancia en sus pantalones vaqueros. —Necesitas terminar tu desayuno, y será mejor que cambiemos de tema antes de que haga de ti mi almuerzo. _______ sonrió, luego comió mientras hablaba. —Has conocido a mi hermano mayor—dijo mientras le daba de comer, y su rostro enrojeció por el calor. — Pero esa es la última vez que lo voy a dejar poner sus manos sobre ti. —La dejó beber un poco de jugo de naranja. —Porque eres mía, ________ Grayson, y no tengo la intención de compartirte de nuevo. Ella casi se fundió en un charco en ese mismo momento. Mientras continuaba alimentándola, le hacía preguntas sobre sus padres que habían ido a Europa por el verano. Su hermano vivía en Sacramento y su hermana en Washington. —Ella odia la lluvia, sin embargo—dijo ________, —si no fuera por su novio y el trabajo fantástico que tiene como ingeniero informático, creo que se mudaría de nuevo en un latido del corazón. Ella se mudó sólo para salir de la casa, creo. Siempre ha sido una especie de rebelde, supongo. Kevin levantó una ceja mientras dejaba el tenedor en la bandeja de cama. Extendió la mano y rozó su mano primero sobre un pezón y luego el otro. —¿Y tú? — le dio una sonrisa pícara. —Tengo la sensación de que eres una de esas personas que va por todo lo que quiere hasta que lo consigue. El cuerpo de _______ hizo cosas locas mientras él la tocaba, y sintió más calor por sus palabras. —Siempre he tenido impulso, y trabajo duro. He tenido puras A desde que estaba en la escuela primaria. El fracaso no es una opción. —Me di cuenta. Pellizcó uno de sus pezones y ella jadeó. —Entonces, ¿qué te hizo ir detrás de mí? Se aclaró la garganta. —Um, bien. No es sólo que eres apuesto, sino que pareces ser el tipo de hombre que quiero conocer mejor. —Y querías follarme. —Kevin sonrió y le pellizcó los pezones sensibles. —¿Cómo te sientes ahora? —Dolorida—dijo, y Kevin rió. Él respondió a sus preguntas a cambio. No sólo tenía un policía por hermano, sino que había dos hermanos más. Uno de ellos era terapeuta físico y el otro era ejecutivo de una empresa. —¿Están todos en el BDSM? —preguntó. Kevin se encogió de hombros. —Joe lo está, obviamente. Drew y John se metieron en eso también. Joe nos contó todo sobre eso cuando estábamos sentados una noche viendo el fútbol, y a todos nos pareció que sonaba muy malditamente caliente. —¿Han hecho esto todos juntos? Él negó con la cabeza. —Joe nos contó sobre algunas fiestas y convenciones de BDSM y las comprobamos. Nos gustó lo que vimos. _______ respiró hondo. —¿Has “compartido” mujeres con todos tus hermanos? —No. Él tomó una servilleta y se limpió los labios con ella. —Sólo con Joe y sólo en un par de ocasiones. Eran sus sumisas en ambas ocasiones. Esta fue la primera vez que compartí mi mujer con él. Su estómago se disparó. —¿Por qué yo? Kevin encontró su mirada. —La verdad... yo no quería compartirte, quería mantenerte para mí. Pero Joe pasó y pensé que podrías disfrutarlo. ¿Lo hiciste? —Realmente lo hice, fue una experiencia que nunca olvidaré. —Hizo una pausa-. —Pero yo sólo quiero estar contigo de ahora en adelante. Eso sacó otra sonrisa de él. —Me alegro de que sientas lo mismo que yo. Tomó la bandeja de cama con su plato casi vacío y se acercó a un aparador bajo donde dejó la bandeja. Tenía una gran vista de su culo y lo bien que se veía en sus vaqueros. Se volvió sosteniendo la rosa blanca y rosa. —¿Qué piensas ahora que has llegado a conocer cómo me gusta jugar?
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| | | Kinder_says Nuev@
Cantidad de envíos : 38 Edad : 29 Fecha de inscripción : 23/01/2012
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Enero 25th 2012, 08:04 | |
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| | | nikifriky Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 28 Localización : Haciendo maldades con mi befo ::) Fecha de inscripción : 24/04/2010
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Enero 25th 2012, 12:32 | |
| Ahhhhh pon otro kpi... Sorry no me habia dado cuenta q habias puesto kpi... | |
| | | ruby_jonatica Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 201 Fecha de inscripción : 31/03/2011
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Enero 29th 2012, 16:17 | |
| dejo cap cortito , ya viene el final !
—¿Qué piensas ahora que has llegado a conocer cómo me gusta jugar? —Honestamente—dijo con un aleteo en el estómago, —nunca he hecho algo así antes, pero realmente me encendió todo lo que me hiciste. —Eres tan condenadamente hermosa. Se sentó en el borde de la cama y trazó la curva de su cuello con el capullo de rosa. —¿Mis juguetes pueden darte cualquier fantasía más allá de lo que ya hemos hecho, _______? Ella se estremeció mientras rozaba la rosa sobre su esternón. —Me gustaría probar un poco de todo. Esa sonrisa suya era tan devastadoramente sexy. —Créeme, hay mucho que me gustaría hacer para ti y contigo. —Cepilló la piel suave entre sus pechos con la rosa. —¿Qué quieres hacer hoy? Sus pezones estaban tan duros y el dolor entre sus muslos tan grande que sus palabras salieron en un susurro ronco. —Lo que quieras, profesor. —Mmmmm... —-kevin bajó la cabeza y le acarició el cuello mientras deslizaba la rosa por su vientre hasta su abdomen. —Tengo un montón de cosas que me gustaría hacerte, Srta. Grayson. Lo cual nos lleva a una cosa. —Señaló con la rosa hacia el doblez de la sábana que ocultaba su montículo. —Todavía tengo que castigarte por alcanzar el clímax sin permiso. Dijo castigarte de una manera que la hizo estremecerse. Su culo ardía aún de la noche anterior, pero aún así, estaba preparada para cualquier cosa que quisiera hacer con ella. —Voy a ser buena la próxima vez. Te lo prometo, profesor Jonas. —Aún necesitas que te castigue—.Negó con la cabeza. —Fuiste una niña muy, muy mala, Srta. Grayson. Quitó la sábana de su regazo y la tiró a un lado de manera que su cuerpo estaba completamente al descubierto. —Probablemente quieras tomar una ducha. No es necesario vestir algo para lo que vamos a hacer—dijo mientras le hacía cosquillas en el montículo con la rosa. Su corazón latía. Mientras tomaba su mano, sacó las piernas por el lado de la cama y él la ayudó a ponerse de pie. La besó suavemente luego le señaló una puerta que conducía a lo que obviamente era el cuarto de baño principal, pudo ver que era de mármol y bronce a través de la puerta. Comenzaba a dirigirse al cuarto de baño cuando golpeó su culo, duro. Gritó y le devolvió la mirada. —No me hagas esperar demasiado tiempo—dijo con la mirada dominante que significaba que estaban jugando roles de nuevo. —Sí, profesor—dijo antes de ir al baño. La ducha se sintió maravillosa, el calor del agua la alivio de los dulces dolores en su cuerpo. Cuando terminó, se secó el pelo con un secador y estudió su rostro en el espejo. Sus labios estaban hinchados de los besos de Kevin y cuando se volvió y miró por encima del hombro a su culo, vio que estaba aún rosa de los azotes y las palizas. Después de que su cabello se secó, lo esponjó alrededor de sus hombros, abrió la puerta y salió del cuarto de baño. Fue una experiencia erótica caminar desnuda, sobre todo cuando vio a Kevin todavía en sus pantalones vaqueros, una camiseta y un par de zapatillas de correr. Y su gran erección se perfilaba claramente en contra del algodón de sus vaqueros. —Te tomaste un tiempo demasiado largo, Srta. Grayson. Él tenía una expresión severa. —Eso sólo te hizo ganar un segundo castigo. ______ se quedó sin aliento por la emoción y ese toque sensual de miedo. ¿Qué haría con ella? —Lo siento, profesor—dijo. —Ven. —Le tendió la mano y la tomó. Avanzó tan rápido que tenía dificultades para mantenerse con él. Una vez más, la condujo hasta el calabozo, abrió la puerta y la dejó dentro antes de cerrar la puerta detrás de ellos. —Esta vez, el timbre de la puerta puede sonar sin parar, pero no vamos a detenernos, Srta. Grayson—dijo y ______ trató de no sonreír. —Sí, profesor. La llevó hasta el sofá de aspecto extraño. La iluminación atenuada del ambiente hizo a la escena parecer un poco exótica. El aire rozaba su piel mientras ella se movía, y el aroma del almizcle era fuerte. El sofá era difícil de describir. Tenía una enorme joroba a la izquierda que se elevaba la longitud de un torso antes de curvarse de nuevo. El lado derecho se veía casi como un sofá normal. —Acuéstate sobre la joroba, Srta. Grayson. Se arrodilló en el extremo más bajo y cubrió con su cuerpo la parte alta y redondeada. La superficie estaba cubierta con un material de suave piel que se sentía suave en sus senos y su pubis. Kevin le puso grilletes en las muñecas y los tobillos, extendiéndola amplia mientras lo hacía, dejando al descubierto su coño. Frotó las manos sobre su culo dolorido. —Perfecto, murmuró. —Todo lo que hizo y dijo la encendió, y estaba tan mojada que podía oler su propio almizcle. Volvió el rostro para que su mejilla estuviera contra la piel y lo vio irse a la pared de los juguetes. Regresó con una pelota verde con correas a cada lado de ella y lo que parecía un tipo de escobilla de mano para barrer. —Puesto que has sido tan mala, vas a obtener una paliza fuerte—dijo. —Y no vas a ser capaz de gritar. Se trata de una mordaza de bola, y puedes morderla cuando sientas algún dolor. ______abrió la boca por la sorpresa y de inmediato deslizó la pelota dentro todo lo que podía, atando luego las correas detrás de su cabeza. Con los ojos muy abiertos, lo miró. No sólo no podía moverse, no podía hacer un sonido. Un indefenso, aunque excitante sentimiento se apoderó de ella. Era totalmente vulnerable y ni siquiera podía decir su palabra de seguridad. Su mirada se encontró con Kevin y parecía grave. —Si en algún momento quieres que me detenga, levanta dos dedos. Va a ser en lugar de la palabra de seguridad. ¿Entiendes, Srta. Grayson? Su corazón latía con fuerza, ella asintió con la cabeza. Cuando se movió hacia su espalda, un escalofrío se arrastró por su columna vertebral mientras colocaba una de sus manos en la parte baja de su espalda. Frotó una mejilla de su culo con la mano en círculos lentos y sensuales. Justo cuando ella comenzó a relajarse, la mano de Kevin aterrizó duro en la mejilla que había estado acariciando. Sus ojos se humedecieron y gritó detrás de la mordaza de bola, pero no salió ningún sonido. Él la abofeteó de nuevo y esta vez mordió la bola. Sus ojos se llenaron de lágrimas por el dolor mientras la zurraba. | |
| | | ruby_jonatica Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 201 Fecha de inscripción : 31/03/2011
| Tema: Re: -Tomando Instrucciones- Febrero 16th 2012, 14:51 | |
| Frotó una mejilla de su culo con la mano en círculos lentos y sensuales. Justo cuando ella comenzó a relajarse, la mano de Kevin aterrizó duro en la mejilla que había estado acariciando. Sus ojos se humedecieron y gritó detrás de la mordaza de bola, pero no salió ningún sonido. Él la abofeteó de nuevo y esta vez mordió la bola. Sus ojos se llenaron de lágrimas por el dolor mientras la zurraba
Pero fue tan extraño, cuanto más duro la zurraba, más húmedo se ponía su coño, y más necesitaba venirse. Ella quería ser follada tanto que podía casi gritar, y lo hubiera hecho si no fuera por la mordaza de bola. En lugar de eso mordió sobre la bola y sintió el aguijón, la quemazón y el placer extraño que venía con la paliza. —Esto es por ser tan mala chica y venirte sin permiso—dijo Kevin en una voz severa. —¿Te vas a venir otra vez sin que yo lo diga? Ella movió la cabeza de lado a lado, lo mejor que pudo con la cara contra la piel. Se detuvo bruscamente, y ella dio un suspiro de alivio. Dios, el culo quemaba. —Muy bien, señorita Grayson. Has tomado tu primer castigo bien. Ahora el segundo. _____ casi gimió. Estaba amando esto, pero al mismo tiempo no sabía cuánto más podía manejar. La estaba llevando hasta el límite. Lo siguiente que sintió fue lo que tenía que ser la escoba siendo deslizada suavemente sobre su culo. No estaba hecha de paja, sino de algo suave, como hebras de fibra. Se sentía tan bueno mientras él recorría con la escobilla sobre su culo, la espalda, los muslos y, después, su coño. Una vez más la azotó cuando comenzó a relajarse. Se quedó sin aliento por la sorpresa. La escobilla no la afectó tan gravemente como los azotes lo habían hecho, pero realzó las sensaciones en su culo, por lo que más lágrimas fluyeron por sus mejillas. Esta vez le dio un manotazo a su coño, no tan duro como en el culo, pero lo suficientemente fuerte que se sacudió con sorpresa. Increíblemente, se acercaba más y más al orgasmo. Se retorció bajo sus palmadas, frotando su pubis contra la piel, y tiró de sus ataduras. Un gemido trató de escapar a través de la mordaza. Un gemido de dolor, placer y excitación. Kevin se detuvo y tiró la escobilla a un lado y se dejó caer contra la piel, relajando su cuerpo en el domo sobre el que estaba arqueada. —Has manejado bien tus castigos. —Kevin se subió al sofá detrás de ella y sintió la aspereza de sus vaqueros contra su culo y muslos doloridos. Pero aún mejor fue la erección muy desnuda que había liberado de su pantalón que se presionó ahora contra su culo. _______luchó contra sus ataduras, con ganas de tenerlo dentro de ella. Su coño estaba en llamas, tanto por las palmadas como por la necesidad de venirse. Kevin se inclinó sobre ella, su camiseta rozando su espalda, y le hizo cosquillas en la oreja con su aliento. Se sentía tan bien tener su duro cuerpo contra ella. Le gustaba la sensación de la ropa áspera contra su piel desnuda y movió el culo para que la rozara la erección. Su voz era profunda y sensual y la hizo temblar de necesidad. —Te has ganado un buen polvo, bebé. ¡Sí, Dios, sí! Estrelló su polla en su coño y ella quería gritar en éxtasis. Pero mordió la mordaza de bola en lugar de eso y gimió. —No te vengas sin permiso—dijo en un gruñido. Kevin la folló duro y rápido. Se condujo dentro y fuera sin piedad, tan profundo y grueso, y tocando ese lugar dentro de ella que la estaba volviendo loca. Esta vez las lágrimas escocían en sus ojos por la necesidad de venirse. Estaba tan fuertemente restringida mientras estaba sobre la joroba que apenas podía retorcerse bajo él. Su cuerpo se apretó más y más fuerte hasta que ella estaba tan cerca del orgasmo, en un borde que la hizo sentir como si estuviera en la cresta de una ola antes de estrellarse contra la costa. —Estás tan. Jodidamente. Apretada—gruñó Kevin mientras sostenía sus caderas y empujaba dentro y fuera a un ritmo alucinante. Sus vaqueros restregaban contra su culo sensible, y movió las manos de sus caderas a sus pezones, inclinándose para poder apretarlos y retorcerlos, mientras la tomaba. ______ gimió y lloró, y luchó contra el orgasmo que estaba corriendo hacia ella. Kevin la llevó a lo largo de la cresta de esa ola, a lo largo de ella, a lo largo de ella... Todo su cuerpo empezó a temblar, su mente giraba, su piel hormigueaba. —¡Ahora, bebé! —gritó. Su orgasmo se estrelló contra ella con tal fuerza que sentía como si pudiera rasgar directamente las restricciones y volar. Todo su cuerpo estaba en llamas y se resistió tanto como fue posible por la forma en que estaba clavada en el sofá y restringida. Kevin no detuvo su ritmo y ella quería gritar a medida que las olas pasaban a través de ella, una tras otra, y tras otra. Se sentía como si nunca fuera a terminar. El placer casi se convirtió en dolor porque no creía que fuera a sobrevivir otro orgasmo. Kevin dio un grito y apretó sus pechos duros. Sus caderas se sacudieron y sólo la penetró unas pocas veces más antes de detenerse y apuntalarse apretado contra su culo. Parecía que su cuerpo se había rendido mientras se hundía contra ella en la joroba de piel. Kevin continuó retorciendo sus pezones, causando más espasmos en su núcleo, apretando y soltando su polla dentro de ella. Sentía el pulso de su polla que latía con su liberación. ______ gimió detrás de la mordaza de bola y sintió las restricciones sosteniendo las muñecas y los tobillos en su lugar. Le encantaba la sensación de su cuerpo sobre el de ella y no quería dejar ir este momento nunca. No quería dejarlo ir a él, nunca.
CAPÍTULO 8
El verano pasó demasiado rápido. ______suspiró mientras yacía sobre la manta en Ka'anapali Beach en Maui, justo debajo de su complejo hotelero. Kevin estaba frotando aceite bronceador con aroma a coco en su espalda, prestando mucha atención a los hombros y el cuello y trabajando su magia, mientras que la masajeaba. No es que ella estuviera tensa. Con todo el sexo fabuloso, estaba satisfecha y relajada casi todo el tiempo. Habían pasado todos los días de sus vacaciones de verano juntos. Se había quedado en su casa y habían hablado de todo bajo el sol y hecho cosas increíbles bajo la luna. Su parte superior se desató, pero ella estaba acostada boca abajo sobre la manta, mientras Kevin trabajaba el aceite sobre su espalda. El sol era caliente sobre su espalda y sus manos eran tan talentosas. Kevin se estaba tomando libertades, aceitando los lados de sus pechos y deslizando sus dedos por debajo para pellizcar sus pezones. ______se echó a reír. —Eres un profesor malo. —Mmmm ... Él se acercó y le murmuró al oído, —Me gustaría follarte, aquí y ahora, en frente a toda esta gente. Sensaciones de hormigueo bajaron por su espalda hasta el diminuto bikini de tiras que Kevin había comprado para ella. Su culo estaba completamente desnudo, pero todo bronceado por todo lo que se habían asoleado en San Diego, Los Ángeles, Tucson y ahora Hawaii, por lo que las marcas de color rosa de ser azotada en realidad no se veían. Su coño dolía y estaba humedeciendo el trozo de tela que cubría sus pliegues. —Tienes tan buen culo, dijo mientras empezó a frotar el aceite primero en una mejilla y luego en la otra. —Estoy tan dispuesto a follarlo otra vez. —Y estoy tan lista para ti, dijo con voz ronca, que traicionó lo mucho que lo deseaba. Otra vez. Y otra vez. No se cansaba de él, y parecía que opinaba lo mismo sobre ella. Kevin pellizcó una de las mejillas de su culo dolorido por la paliza que le había dado ayer por ser una chica mala. Ella le había molestado a propósito, toqueteando su polla en público sin autorización y frotando el culo contra su ingle con tanta frecuencia como le fue posible para hacerlo ponerse completamente erecto. Ella sonrió mientras él se movía hacia abajo para aceitar sus muslos y pantorrillas. Había sido sólo una excusa para azotarla y follarla duro, y le encantaba. A veces a propósito haría cosas que la metieran en problemas para que la castigara de alguna manera erótica. Incluso llegaría al clímax sin permiso sólo para meterse en problemas otra vez. Kevin se movió de nuevo hacia arriba en su cuerpo, frotando su carne mientras movía las manos debajo de sus pechos para pellizcar los pezones. Él se inclinó hacia ella y sintió el aroma de su carne caliente con el sol y el aceite de coco. Sólo podía imaginar su cuerpo pulido deslizando uno contra el otro y sus pechos le dolían aún más a medida que él los acariciaba. —Vamos a volver a nuestra habitación, señorita Grayson. Dio un mordisco duro al lóbulo de su oreja y ella dio un pequeño grito. —Es hora de que te castigue por no usar nada que te cubra en la playa hoy y dejar que todos los hombres vean tu cuerpo perfecto. Por lo general llevaba algo envuelto alrededor de la cintura para que su culo desnudo no pudiera ser visto desde que ella sólo llevaba tangas de tiras. El dolor entre sus muslos se hizo más intenso. —Lo siento, profesor. No lo volveré a hacer. —Demasiado tarde para eso. Ató las correas del top y luego le pellizcó el culo sensible, lo que la hizo dar un grito ahogado. —Esta vez voy a tener un nuevo castigo. Oh Dios. No podía esperar. Kevin le ayudó a ponerse en pie, y sus ojos eran oscuros por la excitación. Con satisfacción, vio su gran erección justo antes de que se atara una toalla a la cintura. Sacudió la arena de la manta de playa y la puso sobre su brazo, junto con su toalla, antes de tomar su mano y caminar por la playa con ella. A medida que sus pies se hundían en la arena mientras caminaban por la playa, ella miró a Kevin y encontró su ardiente mirada. Oh, sí, ella estaba en un paseo salvaje. Después de haberse lavado la arena de sus pies en una de las estaciones, entró en el hotel. Era contra de las reglas caminar en un bikini de tiras sin cubrirse, y se sentía absolutamente malvada por ir contra las reglas. Se las arreglaron para llegar a los ascensores sin ser descubiertos. En tan sólo unos minutos la campana del ascensor sonó, entraron en el y Craig pulsó el botón de la planta 25a. Kevin la sorprendió cuando la empujó contra la pared, dejando caer todo lo que había estado llevando. —¿Qué… comenzó cuando liberó su erección de su pantalón, sacó a un lado el trozo de material que cubría su sexo, y metió la polla en su coño. —Oh, Dios mío, gritó mientras se conducía dentro y fuera de ella, duro y rápido. —Eres una provocadora, ¿no es así, Srta. Grayson?, le dijo mientras la follaba. —Si. Oh Dios sí, profesor. El peligro de quedar atrapados en el ascensor la acercó al orgasmo más rápido que nunca antes. Continuó bombeando dentro y fuera, su respiración era fuerte y rápida mientras los pisos pasaban de largo. —Ya casi hemos llegado, acertó a decir, refiriéndose, tanto a su piso como a su orgasmo. —Vente, nena, exigió y llegó a su clímax con su orden. Su canal se cerró sobre su polla mientras nuevas sensaciones se difundían a través de ella, las sensaciones causadas por el amenaza de ser descubiertos. Él emitió un gruñido fuerte y sintió el pulso de su polla en su núcleo, su semen bombeando dentro de ella. Se estremeció y Kevin se retiró de ella mientras la campana sonaba en su piso. Sus piernas estaban tan flojas por la experiencia que apenas podía soportar mientras recogía las toallas, manta y crema solar. Fijó su tanga para que su coño no se viera, justo a tiempo para que la puerta se abra y una pareja de ancianos entrara. Kevin tomó su mano. —Disculpe, dijo con un guiño a la pareja. ______ evitó sus miradas. Sabía que probablemente olía a sexo -el semen de Craig y su almizcle. Este verano, ambos se habían hecho exámenes para no tener que usar condón, y ella estaba tomando la píldora, por lo que el sexo era mejor que nunca. Se echaron a reír mientras corrían por el pasillo hacia su habitación, él a la cabeza. —¿Qué piensas de tu castigo,______?, dijo en voz baja y áspera mientras sacaba la tarjeta de acceso del bolsillo de su traje de baño y abría la puerta con ella. La arrastró y la lanzó en el interior, la inmovilizó contra la puerta cuando se cerró. Tomó su boca con un duro beso y luego levantó la cabeza y la miró. —¿Tenías miedo de ser atrapada? Se lamió los labios húmedos y asintió con la cabeza. —Mucho. —Bien. Presionó con más fuerza contra ella, desató la soga del top y cada lado de la tanga, tirando los pedazos de tela fuera de su cuerpo y los arrojó al suelo. —Es mejor que tengas cuidado o voy a encontrar más maneras de castigarte. ______asintió con la cabeza y apretó su erección contra su vientre. El hombre era insaciable. Y también ella. La besó con fuerza y ferozmente, luego, el beso se hizo más sensual. Le tomó el rostro entre sus manos y besó en la comisura de su boca, sus labios viajando hasta su oreja, donde le susurró, —Tengo algo para ti. Con curiosidad, lo siguió por la habitación del hotel de lujo. Para su sorpresa había un ramo de rosas blancas con puntas rosa, una botella de champán frío en un cubo de plata, un plato de fresas cubiertas con chocolate y un regalo. La caja era del tamaño de una tostadora y envuelto con un lazo rosa. —¿Qué es todo esto?, preguntó, su vientre revoloteando. El aire fresco de la habitación de hotel rozó su piel desnuda mientras se movía hacia la mesa. Se le acercó por detrás y la agarró por la cintura y apoyó la barbilla en su hombro. —Hoy es nuestro aniversario de diez semanas, desde el día que te encontré desnuda en mi oficina. —Kevin—, dijo, con un nudo en la garganta—simplemente no puedo creer que… —Ábrelo, dijo, sujetándola fuertemente por la cintura. ______ se mordió el labio inferior, preguntándose qué demonios había comprado para celebrar su aniversario de diez semanas. Quitó el lazo y arrancó el papel de regalo, levantó la tapa de una caja blanca. Todo lo que vio fue un papel tisú. —Vamos, continúa, la convenció. Comenzó a excavar a través del tisú y luego se detuvo cuando llegó a una caja de joyería de terciopelo negro del tamaño de una caja de anillo. Ella ahogó un grito mientras la levantaba del papel y la sostuvo en sus manos que temblaban tanto que no podía abrirla. Kevin liberó su cintura para cubrir sus manos y la ayudó a levantar la tapa. _______ golpeó una mano sobre su boca y sus ojos se abrieron. Ubicado en el terciopelo negro estaba un diamante solitario de por lo menos un quilate. —Te amo. Le dio vuelta en sus brazos de modo que se enfrentaran entre sí. —Se que sólo han pasado diez semanas, pero yo sé lo que quiero, y eres tú, nena. Podemos tener tanto tiempo de compromiso como quieras, pero di que vas a casarte conmigo. _______ se inclinó hacia adelante y presionó su rostro contra su pecho mientras apretaba la caja. Levantó la cabeza y lo miró. Por una vez parecía un poco inseguro de sí mismo y lo encontró mucho más adorable. Sonrió, sintiendo vértigo y escalofríos, y sin poder creerlo. —Sí. Se estiró hacia arriba y apretó los labios contra los suyos. —Te amo tanto,Kevin. No pudo decir que sí lo suficientemente rápido. Él sonrió, tomó el diamante y le colocó el anillo en su dedo antes de arrojar la caja a un lado. Cayó a la alfombra con un golpe sordo. Mientras la conducía hacia atrás, a la cama, cayó sobre ésta y casi rió. Se deslizó entre sus piernas y entró en un empuje duro. Lo llevó dentro de ella, dándole la bienvenida, sintiendo tanto amor por el hombre que había deseado por meses. La lujuria se había convertido en un amor tan profundo que lo sentía a lo largo de todo su ser. Mantuvo el ritmo lento, haciendo el amor con ella como nunca lo había hecho antes. Sus ojos nunca dejaron los suyos, y cuando ella montó la ola de éxtasis, siguió con ella. Una sensación de paz y felicidad se alivió a través de______ cuando le dio vuelta en sus brazos y la sostuvo como si nunca fuera a dejarla ir.
FIN
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