reυnιón de anтιgυoѕ alυмnoѕ {nιcĸ&тú} OneSнoт HOT

Hey! ¿Cómo están? Yo bien e.e Okya...Aquí está otro oneshot! Me encantó hacer este shot! Espero les guste
Bueno, comenten si les gusta! Ok?

-TITULO: Reunión de antiguos alumnos
-FECHA DE CREACIÓN: 18 de Diciembre 2011
-AUTOR(A): CristinaJonatica♥
-TIPO DE NOVELA: Es un OneShot
-MENSAJE PARA LOS LECTORES: Simplemente decirles que... ¡les guste!

Reunión de antiguos alumnos

¿Alguna vez se han preguntado, qué ha sido de sus amigos de la infancia? Yo no me lo comencé a preguntar hasta que mi profesor de la primaria me llamó para hacer una reunión de antiguos alumnos. Disculpen, no me presenté. Soy _____ y tengo 21 años. Sigo viviendo en la misma casa desde que tengo uso de razón. Volviendo al tema, pienso todos los días en mis compañeros de la primaria. Empezando por mi mejor amiga: Alison. Hace años que no la veo, pero hablamos por teléfono muy a menudo. También recuerdo a las “fresas” de la clase: Jennifer y sus seguidoras, Chelsea, Nicole y Lucy. Había momentos en los que nos llevábamos bien, otros solamente parecíamos conocidas. También recuerdo a mi grupito de amigas: Paula, Ana, Celia, Lydia, Alison (por supuesto) y Abigail. Sigo hablando con algunas, otras no sé qué pasó (se cambiaron de número, perdí yo el suyo…). También recuerdo a algunos chicos: Fabián, Alex, Luis, Fernando, Adrián y Nick. Todos estaban enamorados del football. Recuerdo que en esos tiempos, Nick era mi mejor amigo. Era bastante flaco y pálido, además también era tímido y antipático con la gente que no conocía, pero en realidad era tierno y cariñoso.
Estoy deseando verlo. Hace años que no lo veo ni hablo con él. Había veces en las que los chicos me decían que Nick estaba enamorado de mí, solamente para molestarle. Yo sabía perfectamente que eso era mentira, es decir, yo en esos momentos no era como soy ahora. Antes era rellenita, ahora tengo curvas; antes siempre llevaba mi cabello amarrado en una cola de caballo, ahora siempre lo llevo suelto con algunas ondas naturales; antes usaba unos anteojos espantosos, ahora llevo lentillas; antes siempre llevaba pantalones de deporte anchos y jerséis de lana, ahora llevo ropa mucho más variada. Es definitiva, en aquellos tiempos era totalmente imposible que Nick estuviera enamorado de mí.
Revisé por enésima vez el papelito en el que apunté la dirección y la fecha de la reunión: “Rosemont Street Nº 14 Día 20 de Diciembre a las 16:30h”. Quedaban 3 días para la reunión y ya estaba que me mataban los nervios. Llamé a Alison y me dijo que ella iba a asistir, pero que llegaría un poco tarde porque antes de ir tenía un importante asunto que tratar. Así que me tocaría ir sola.

***

¿Cómo era posible? ¡Quedaban apenas dos horas para la reunión! No había escogido qué ponerme. ¡Estoy acabada! Corrí al armario y saqué el primer vestido que encontré, cogí los zapatos que tenía más cerca y ropa interior al azar. Entré rápidamente a la ducha y me relajé sintiendo el agua caer por mi cuerpo. Salí y me puse la ropa. Quedé bastante asombrada, combinaba perfectamente. Miré el reloj. ¡Quedaban 20 minutos! Salí de la casa y entré al auto. Comencé a conducir a la dirección del papelito.
Cuando llegué aparqué el auto en un hueco que había. Bajé y entré al recinto. Era una sala gigantesca con unas 20 personas. Todas vestidas elegantemente. Iba caminando cuando siento que me abrazan fuertemente. Me giré y vi a una mujer rubia con unos inconfundibles ojos azules, Alison. Le correspondí el abrazo y comenzamos a hablar.
Vi a todos, menos a una persona: Nicholas. Apenas ese pensamiento pasó por mi cabeza, un hombre entró por la puerta con un traje negro, una camisa azul claro y unos zapatos lustrados a conciencia. Tenía los ojos color café intensos, unos rizos que daban ganas de acomodar y una sonrisa de felicidad. Lo miré fijamente hasta que él también dirigió su mirada hacia mí. ¡Era Nick! Me levanté de la silla donde estaba sentada y me acerqué sonriendo.

- ¿Nick? –dije apenas estuve cerca de él.
- ¿_____? –dijo mirándome de arriba abajo. Me sonrió y me abrazó fuertemente.
- Estás genial. ¿Has hecho deporte, ido a la playa? –dije tocando sus musculosos brazos.
- Acertaste. ¿Y tú? Te ves excelente. ¿Eres modelo o algo así? –dijo pasando la mano por mi cintura hasta mis caderas. Esto me hizo sentir mi nuca arder.
- Yo, no. Soy profesora de secundaria. De literatura. –dije sonriendo aunque un poco incómoda, Nick todavía no apartaba la mano de mi cintura.
- No sabes cómo te he extrañado estos años. Has sido mi mejor amiga desde siempre. –dijo volviendo a abrazarme. Pude sentir su aroma varonil, que me hipnotizó, y lo abracé por el cuello. Tuve unas ganas enormes de acariciarle el pecho, la espalda, su hermoso trasero… ¡_____! ¿Qué dices?
- Yo también Nick. –cerré los ojos y sonreí como una estúpida. Comenzamos a separarnos y nos miramos a los ojos. Sentí algo en mi estómago. ¿Serían las dichosas mariposas de las que todos hablan?
- Te sentarás conmigo en la comida, ¿cierto? –dijo sonriéndome. Caí por completo. ¡Era hermoso! Se podría decir que me conquistó en tan solo cinco minutos.
- Claro lindo. –un momento, ¿dije lindo? Me sonrojé al instante, pero él solo sonrió pícaramente.
- Tú sí que eres linda. Bueno linda no, ¡hermosa! –me besó muy, pero que muy cerca de los labios y en ese momento se podía confirmar que era la hermana gemela del tomate de lo roja que estaba.
- Gra-Gracias. –dije apenas mirándolo.

Él maestro nos pidió que tomáramos asiento. Yo, como dije, me senté al lado de Nick. Durante la comida hablamos de cualquier cosa entre todos. Recordando viejos tiempos. Cuando, de pronto, siento una mano posarse en mi pierna. Me tensé y miré de quién era la mano, ¡de Nick! Lo miré y él me sonrió. No sabía qué hacer, así que dejé que pusiera su mano.
Al cabo de dos horas, de charlas y risas entre amigos, el maestro nos despidió y dijo que lo repetiría pronto. Iba saliendo cuando siento una mano coger mi brazo.

- ¡Oh, Nick! Eres tú. ¿Qué pasa? –dije sonriendo.
- ¿Puedo ofrecerme a llevarte a tu casa? –dijo sonriendo y guiñándome el ojo.
- Lo siento Nick, pero traje mi auto. Gracias de todos modos. –intenté soltarme pero él me sujetaba más fuerte. Hasta que siento que me tira hacia él y me besa. ¡Me besa! Por mi cabeza solamente pasaban frases como “¡Sepárate ya!” “¿Qué haces _____? ¿Por qué le correspondes?” y cosas por el estilo, pero mi cuerpo no reaccionaba. O mejor dicho, sí lo hacía, pero al cuerpo de Nick. Sin darme cuenta nos fuimos moviendo hasta su coche. En ese momento reaccioné y me separé.
- ¿Qué pasa? –preguntó confuso. Tenía el pelo más alborotado aún que antes, las mejillas sonrojadas y los labios un poco hinchados. Se veía extremadamente sexy, pero me tenía que ir en mi auto.
- Me voy en mi auto Nick. –dije mientras le besaba en la mejilla. Me alejé de él y entré a mi carro. Lo puse en marcha y salí de allí.

Cuando llegué a mi casa, aparqué el auto y entré. Subí a mi cuarto y sustituí el vestido y los tacones por un cómodo pijama y unas pantuflas de conejito rosas. Estaba atándome el cabello cuando llaman a la puerta. Bajé y miré por la mirilla de la puerta, era Nick. ¿Qué hacía aquí a estas horas? Le abrí la puerta.

- Nick, ¿qué haces…? –no me dejó terminar. Posó sus labios sobre los míos rápidamente. Sujetaba mi cabeza para asegurarse de que no me separaba, pero eso era lo último que quería hacer en esos momentos. Puse mis manos en su cuello y lo besé más apasionadamente. Comencé a entrar en casa y cerré la puerta con el pie. Nos dirigimos a la sala y caímos al sofá, él encima de mí.
- _____ te deseo. Mucho. –dijo cuando nos separamos para coger aire. Mi corazón comenzó a latir a mil por hora, ¿qué digo? ¡A diez mil por hora! Comenzó a desnudarme lentamente. Yo no hacía nada, ¡no sabía qué hacer! Hacía meses que no tenía relaciones con un hombre. Cuando estuve en ropa interior él no apartaba la mirada de mi cuerpo. Me sentí avergonzada y me tapé la cara.
- ¡No me mires! Me da vergüenza. –él lentamente quitó mis manos de la cara y me besó. Mientras me besaba, me fue quitando el sostén, dejando mis pechos libres. Yo cogí confianza y comencé a quitarle la chaqueta y a desabotonarle la camisa. Él mismo se encargó de sus pantalones, quedando solo con el bóxer. Pude ver el gran bulto. Sentí un fuego bajar por mi garganta hasta mi estómago y unas vibraciones en mi feminidad. Este hombre me tiene loca. Quitó la única prenda que tenía puesta, dejándome completamente desnuda ante sus ojos. No aguanté más y gemí. Con tan solo el contacto de su miembro, bajo el bóxer, con mi feminidad gemí. Vi como sonreía y se deshacía de su bóxer.
- ¿Lista? –yo simplemente asentí con los ojos cerrados. Comenzó a entrar lentamente y yo grité de dolor y placer. Arañaba su espalda, dejando las huellas de mis uñas. Parece que eso le excitó aún más, porque comenzó a entrar rápidamente. Los dos gemíamos y movíamos las caderas para proporcionar más placer. Estuvimos así por horas, para terminar con un ensordecedor grito. Sentí como me llenaba. Se sentí genial. Cayó suavemente sobre mí, intentando recuperar el aliento. Cuando estuvimos recuperados lo miré a los ojos extrañada.
- Nick, ¿por qué has hecho esto? –él me miró a los ojos tiernamente. Sentí como mi piel se ponía de gallina.
- Porque te amo. Desde siempre, pero tú solo me veías como un mejor amigo. Desde que el maestro me invitó, no he parado de pensar en cómo sería nuestro reencuentro y ahora, estoy más que feliz de cómo ha sido. –dijo sonriendo. Yo no tardé mucho en sonreír también.
- ¿Te gustaba cuando éramos pequeños? ¿Los chicos no lo decían de broma? –dije mordiéndome el labio.
- Me encantabas. Lo decían en serio, es más, una vez mandé a Fernando a que te lo dijera, pero parece que pensaste que era una broma. –dijo bajando la mirada triste.
- Pero yo te quería, mucho. Más que amigos. Eras como un príncipe azul, pero sin caballo blanco. –los dos reímos.
- Te amo tanto. –dijo besándome– Ya tengo pensado mudarme aquí, tener cuatro hijos…
- ¿Qué? –dije riendo.
- ¿No quieres? –dijo mirándome. Yo sonreí y besé sus perfectos labios.
- Sí que quiero, pero más adelante.
- Más adelante lo de los niños, porque yo quiero mudarme aquí contigo cuanto antes. –yo asentí riendo. Él se movió y sentimos que aún seguía dentro de mí. Eso encendió de nuevo nuestras hormonas y comenzamos de nuevo.
Se podría decir que ya tengo mi “y vivieron felices y comieron perdices” garantizado, ¿no?

FIN

Aww ¡Que bello! me encanto
Mori de la risa ocn lo de los cuatro hijos y todo
¡No pierde el tiempo!
Ame el shot

ahhhhhhh(suspiro) me encnto ami tambien me gustaria que eso pasara

WOW, ME ENCANTÓ EL "Se podría decir que ya tengo mi “y vivieron felices y comieron perdices” garantizado, ¿no? "

GENIA. ME GUSTÓ MUCHO

ah!! bello bello as otros mas vale?

awww :DD
¡Me encanto!

*_* HERMOSO, la palabra más acertada para describirlo, me he enamorado de ese chico

Jajajja, muy buena. Me encanto! Pásate por la mía. Kisses