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| CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush | |
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+5dinasheep Rebecca Alvz liz_anasstazia I'mFearless♥ vanesa 9 participantes | |
Autor | Mensaje |
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liz_anasstazia Casada Con
Cantidad de envíos : 1055 Edad : 30 Localización : Chile // en sueños vivo en LA xD Fecha de inscripción : 11/09/2011
| | | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 6th 2011, 19:51 | |
| jaja toodas saleen de vacaas! y yoo todavia me quuedan doos seemanas!!! D: jaja siguuela | |
| | | dinasheep Nuev@
Cantidad de envíos : 37 Edad : 29 Localización : Somewhere Fecha de inscripción : 14/08/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 6th 2011, 21:22 | |
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| | | liz_anasstazia Casada Con
Cantidad de envíos : 1055 Edad : 30 Localización : Chile // en sueños vivo en LA xD Fecha de inscripción : 11/09/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 7th 2011, 08:28 | |
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| | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 7th 2011, 19:15 | |
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| | | liz_anasstazia Casada Con
Cantidad de envíos : 1055 Edad : 30 Localización : Chile // en sueños vivo en LA xD Fecha de inscripción : 11/09/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 8th 2011, 09:43 | |
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| | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 8th 2011, 19:32 | |
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| | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 8th 2011, 19:32 | |
| siguuela | |
| | | vanesa Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 225 Edad : 29 Localización : middle of nowere Fecha de inscripción : 26/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 10th 2011, 11:18 | |
| HOLAA CHICAS COMO ESTAN?? BIENVENIDA NUEVA LECTORA COMO DIJO LIZ TENES QUE LEER LA ANTERIOR PARA ENTENDER BIEN NO TE PREOCUPES REBECCA SOLO SON 2 SEMANAS EL PROFE DE EDUCACION FISIA?? JJAJAJ NUESTRO PROFE ES UN VIEJO Y UNA MUJER DE 30 Y TANTOS(QUE ME LA TIENE JURADA) ADIVINEN MI AMIGA NO SE LLEVA 5 SE LLEVA TODAS CASI ME DA UN INFARTO PERO BUENO ACA LES DEJO CAPI:
CAPITULO 6
Me encontré a Scott apoyado en su palo de billar en una mesa cercana al frente. Estaba estudiando un conjunto de bolas de billar cuando me acerqué. —¿Encontraste un cajero automático? —Le pregunté, sacudiendo mi chaqueta de jean húmeda en una silla plegable de metal que estaba contra la pared. —Sí, pero no antes de ingerir como diez galones de lluvia. —Levantó su sombrero Hawaiano y sacudió el agua para dar énfasis. Tal vez había encontrado un cajero automático, pero no hasta después de que hubiera terminado lo que fuera que había estado haciendo en el callejón. Y por mucho que me hubiera gustado saber qué era, probablemente no iba a saberlo pronto. Yo había perdido mi oportunidad cuando Joe me apartó para decirme que estaban sobre mi cabeza aquí en Z y debía correr hacia la casa. Extendí mis manos en el borde de la mesa de billar y me apoyé de forma casual, con la esperanza de que pareciera completamente en calma, pero la verdad era que mi ritmo cardíaco estaba alto. No sólo había acabado de salir de una confrontación con Joe, sino que nadie en los alrededores lucía remotamente amigable. Y por más que lo intentara, no podía evitar recordar que alguien se había desangrado en una de las mesas. ¿Era en esta? Me levanté de la mesa y sacudí mis manos para limpiarlas. —Estamos a punto de iniciar un juego —dijo Scott—. Cincuenta dólares y estás dentro. Coge un taco. Yo no estaba de humor para jugar y hubiera preferido ver, pero un rápido vistazo a la sala reveló que Joe estaba sentado en una mesa de póquer en el otro extremo. A pesar de que su cuerpo no estaba directamente enfrentándome, yo sabía que me estaba observando. Él estaba observando a todos en la sala. Nunca iba a ninguna parte sin hacer una evaluación cuidadosa y detallada de su entorno. Sabiendo esto, probé la sonrisa más deslumbrante que había dentro de mí en este momento. —Me encantaría. —Yo no quería que Joe supiera qué tan molesta me encontraba, y lo mucho que me dolía. No quería que pensara que no estaba pasando un buen momento con Scott. Pero antes de que pudiera alzar la cabeza hacia la estantería, un hombre bajito con gafas de alambre y un chaleco tejido se acercó a Scott. Todo en él parecía fuera de lugar: estaba arreglado, los pantalones estaban planchados, y sus mocasines pulidos. Le preguntó a Scott en una voz casi demasiado silenciosa para oír: —¿Cuánto? —Cincuenta —respondió Scott con un toque de molestia—. Igual que siempre. —El juego tiene un mínimo de cien. —¿Desde cuándo? —Déjame reformular. Para ti tiene un mínimo de cien. La cara de Scott se puso roja, tomó su copa del borde de la mesa, y la dejó de nuevo. Entonces sacó un fajo de billetes de su billetera y después metió uno en el bolsillo delantero de la camisa del hombre. —Aquí hay cincuenta. Voy a pagar la otra mitad después del partido. Ahora quita tu mal aliento de mi cara, para así poder concentrarme. El hombre bajito presionó un lápiz contra su labio inferior. —Vas a tener que liquidar la cuenta con Dew primero. Se está poniendo impaciente. Él ha sido generoso contigo, y tú no le has devuelto el favor. —Dile que voy a tener el dinero al final de la noche. —Esa línea dejó de ser aceptable la semana pasada. Scott se acercó más, invadiendo el espacio del hombre. —Yo no soy el único aquí que le debe un poco a Dew. —Pero tú eres por el que está preocupado de que no le pague. —El hombre sacó el dinero que Scott había metido en su bolsillo y dejó caer los billetes al suelo—. Como he dicho, Dew está cada vez más inquieto. —Le dio a Scott un significativo levantamiento de cejas y se alejó. —¿Cuánto le debes a Dew? —Le pregunté a Scott. Me fulminó con la mirada. De acuerdo, siguiente pregunta. —¿Cómo es la competencia aquí? —Hablé en voz baja mientras miraba a los otros jugadores repartidos por las diferentes mesas de billar. Dos de cada tres estaban fumando. Tres de cada tres tenían tatuajes de cuchillos, pistolas y otras armas subiendo por sus brazos. Cualquier otra noche, podría haber tenido miedo, o al menos haberme sentido incómoda, pero Joe todavía estaba en la esquina. Mientras él estuviera aquí, sabía que estaba a salvo. Scott soltó un bufido. —Estos tipos son aficionados. Yo podía ganarles aún en mi peor día. Mi verdadera competencia está ahí. —Cambió su mirada hacia un corredor que se separaba de la zona principal. El pasillo era estrecho y oscuro, y conducía a una habitación que brillaba de un naranja luminoso. Una cortina de cuentas colgaba en la puerta. Una mesa de billar tallada se encontraba justo detrás de la entrada. —¿Ahí es donde se juega el gran dinero? —Supuse. —Ahí dentro, yo podría ganar en un juego lo que hago en quince aquí. Por el rabillo de mi ojo, vi la mirada fulminante que Joe me daba. Fingiendo no darme cuenta, me metí la mano en el bolsillo de atrás y di un paso más cerca de Scott. —Se necesita un total de cien para el juego siguiente, ¿verdad? Aquí tienes... cincuenta —le dije, antes contando los dos billetes de veinte y diez que Joe me había dado. Yo no era un gran fan de los juegos de azar, pero quería probar a Joe que Z no iba a comerme viva y escupirme. Podría encajar. O al menos no ser pisoteada. Y si parecía que estaba coqueteando con Scott en el proceso, que así sea. Que te jodan, pensé hacia el otro extremo de la habitación, aunque sabía que Joe no podía oírme. Scott miró entre mí y el dinero en mi mano. —¿Es una broma? —Si ganas, dividiremos las ganancias. Scott examinó el dinero con una lujuria que me cogió con la guardia baja. Necesitaba el dinero. No estaba esta noche en Z para entrenarse. El juego era su adicción. Él tomo el dinero y corrió hacia el hombre de baja estatura con el chaleco, cuyo lápiz estaba furiosa pero meticulosamente garabateando números y saldos para los otros jugadores. Le eché un vistazo a Joe, para ver su reacción ante lo que acababa de hacer, pero sus ojos estaban puestos en el juego de póquer, con una expresión indescifrable. El hombre del chaleco contó el dinero de Scott, alineando los billetes para que todos miraran en la misma dirección. Cuando terminó, le dio a Scott una sonrisa con los labios apretados. Parecía que estábamos dentro. Scott regresó, marcando con tiza su palo de billar. —¿Sabes qué dicen de la buena suerte? Tienes que besar mi taco. —Él lo pegó a mi cara. Di un paso atrás. —No besaré a tu palo de billar. Scott agitaba los brazos y jugueteaba haciendo ruidos de gallina. Eché un vistazo a la parte posterior de la sala, con la esperanza de confirmar que Joe no estaba viendo la humillante escena, y fue entonces cuando vi a Miley Millar paseando detrás de él, apoyándose, y cruzando los brazos alrededor de su cuello. Mi corazón se cayó hasta mis rodillas. Scott estaba hablando, tocando el palo de billar en contra de mi frente, pero las palabras no me llegaban. Estaba luchado por recuperar el aliento y me centré en el borrón de concreto frente a mí para darle sentido a mi sorpresa total y sentido de traición. ¿Así que esto era lo que quería decir cuando dijo que las cosas con Marcie eran estrictamente de negocios? Porque seguro que no se veía de esa manera para mí. ¿Y qué estaba haciendo allí después de haber sido apuñalada en Bo‘s? ¿Se sentía segura porque estaba con Joe? En una fracción de segundo, me pregunté si estaba haciendo esto para darme celos. Pero, si ese fuera el caso, tendría que haber sabido que estaría en Z esta noche. Lo cual no podría saber, a menos que él hubiera estado espiándome. ¿Acaso había estado alrededor durante las últimas veinticuatro horas más de lo que yo había creído originalmente? Me clavé las uñas en las palmas de mis manos, tratando de concentrarme en el dolor ahí, y no en el ahogado y humillante sentimiento creciendo dentro de mí. Me quedé así, entumecida y sintiendo la amenaza de algunas lágrimas, antes de que mi atención se dirigiera a la puerta que daba al pasillo. Un hombre musculoso en una camiseta roja se apoyó en el marco. Algo estaba mal en una porción de piel en la base de su garganta —casi parecía deforme. Antes de que pudiera echar un vistazo más de cerca, me sentí paralizada por un instante de déjà vu. Algo en él era sorprendentemente familiar, aunque sabía que nunca lo había visto antes. Tuve un fuerte deseo de correr, pero al mismo tiempo, me vi abrumada por la necesidad de ubicarlo en mi memoria. Tomó la bola blanca de la mesa más cercana a él y la tiró un par de veces en el aire. —Vamos —dijo Scott, agitando el palo de billar de un lado al otro a través de mi línea de visión. Los otros chicos alrededor de la mesa se echaron a reír—. Hazlo, ____ —dijo Scott—. Sólo un besito. Para la suerte. Metió el palo de billar en el dobladillo de mi camisa y la levantó. Golpeé el palo de billar para alejarlo. —Ya basta. Vi movimiento en el tipo musculoso de la camiseta roja. Sucedió tan rápido que tardé dos latidos en para darme cuenta de lo que iba a suceder. Él acomodó su brazo y lanzó la bola a través del cuarto. Un instante después, el espejo colgado en la pared del fondo se rompió, fragmentos de vidrio caían como lluvia en el suelo. La sala quedó en silencio excepto por el rock clásico que sonaba a través de los altavoces. —Tú —dijo el chico musculoso de la camiseta roja. Apuntó con una pistola al hombre con el chaleco—. Dame el dinero. —Le hizo un gesto más con la pistola— . Mantén tus manos donde pueda verlas. A mi lado, Scott se impulsó al frente de la multitud. —De ninguna manera, hombre. Ese es nuestro dinero. —Unos cuantos gritos de acuerdo se levantaron en la sala.
El chico de la camiseta roja mantuvo el arma apuntando al hombre con el chaleco, pero sus ojos estaban ahora en Scott. Él sonrió, mostrando los dientes. —Ya no lo es. —Si tomas ese dinero, te mataré. —Hubo una serena furia en la voz de Scott. Sonaba como si lo dijera en serio. Me quedé paralizada, apenas respirando, aterrada de lo que podría suceder después, porque ninguna parte de mí dudaba que el arma estuviera cargada. La sonrisa del hombre armado creció. —¿Ah, sí? —Nadie aquí va a dejarte ir con nuestro dinero —dijo Scott—. Hazte un favor y deja el arma. Otros murmullos de aprobación dieron vuelta en la sala. A pesar de que la temperatura en la habitación parecía ir en aumento, el chico musculoso de la camiseta roja se rascó perezosamente el cuello con el cañón de la pistola. No parecía tener la más mínima preocupación. —No. —Cambió la pistola para apuntar a Scott, y ordenó—. Sube a la mesa. —Piérdete. —¡Sube a la mesa! El chico de la camiseta roja tomó el arma con ambas manos, apuntando al pecho de Scott. Muy lentamente, Scott levantó sus manos al nivel de los hombros y se deslizó hacia atrás sobre la mesa de billar. —No vas a salir vivo. Estás superado en número, treinta a uno. El chico de la camiseta roja se acercó a Scott en tres zancadas. Se puso de pie directamente delante de Scott por un momento, el dedo listo en el gatillo. Una gota de sudor corría por el lado de la cara de Scott. Yo no podía creer que él no apartara la pistola. ¿Acaso no sabía que no podía morir? ¿No sabía que era Nefilim? Pero Joe había dicho que pertenecía a una sociedad de sangre de Nefilim... ¿cómo podría no saberlo? —Estás cometiendo un gran error —dijo Scott, con su voz aún fresca, pero que derramaba la primera gota de pánico. Me preguntaba por qué nadie hacía ademán de ayudarle. Como Scott había señalado, la multitud hacía que el tipo de la camiseta roja fuera superado en número. Pero había algo cruel y terriblemente poderoso sobre él. Algo... de otro mundo. Me pregunté si estaban tan asustados por él como yo. También me pregunté si la sensación de náuseas y la incomodidad familiar dentro de mí significaba que era un ángel caído. O un Nefilim. De todos los rostros en la multitud, de repente me encontré a mí misma con los ojos en Miley. Se puso de pie a través de la multitud, con algo que sólo puedo describir como fascinación perpleja escrita en toda su expresión. Yo sabía, en ese momento, que no tenía idea de lo que estaba a punto de suceder. Ella no se había dado cuenta de que Scott era un Nefilim y que tenía más fuerza en una de sus manos que un ser humano tenía en todo su cuerpo. Ella no había visto a Chauncey, el primer Nefil que jamás hubiera conocido, destruyendo mi teléfono móvil con la palma de su mano. No había estado allí la noche en que me había perseguido por los pasillos de la escuela secundaria. ¿Y el chico musculoso de la camiseta roja? Nefilim o ángel caído, era probablemente igual de poderoso. Lo que iba a suceder, no sería una simple pelea. Debería haber aprendido su lección en Bo‘s y haberse quedado en casa. Como yo también debí haber hecho. El chico de la camiseta roja empujó a Scott con la pistola, y él perdió el equilibrio y cayó hacia atrás sobre. Ya fuera por sorpresa o por miedo, Scott buscó el palo de billar, y el tipo de la camiseta roja lo cogió. Sin pausa, saltó sobre la mesa y apuntó el palo hacia la cara de Scott. Entonces lo clavó en la mesa, a una pulgada de la oreja de Scott. El palo cayó con tal fuerza, que se estrelló contra la superficie de fieltro. Doce pulgadas de él eran visibles por debajo de la mesa. Me tragué un grito. La manzana de Adam de Scott se estremeció. —Estás loco, hombre —dijo. De repente, un taburete voló por el aire, golpeando al chico de la camiseta roja en un costado. Recuperó del equilibrio, pero tuvo que saltar de la mesa para mantenerlo. —¡Atrápenlo! —Gritó alguien entre la multitud. Algo así como un grito de guerra se alzó, y más gente agarró los taburetes de la barra. Me agaché y miré a través del bosque de piernas para encontrar la salida más cercana. A pocos cuerpos de distancia había un tipo con una pistola enfundada en una correa de tobillo. La alcanzó, y un momento después se oyó el sonido de disparos. Lo que siguió no fue silencio, sino más caos: insultos, gritos, golpes y puñetazos. Me puse en pie y corrí hacia la puerta trasera. Alcancé la puerta cuando alguien me enganchó por la cintura de mis pantalones vaqueros y me puso en posición vertical. Joe. —Toma el Jeep —ordenó, empujando las llaves de su coche en mi mano. Hubo una pausa—. ¿Qué estás esperando? Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero parpadeé para alejarlas. —¡Deja de actuar como si yo fuera un gran inconveniente! ¡Nunca te pedí ayuda! —Te dije que no vinieras esta noche. No serías un inconveniente si me hubieras escuchado. Este no es tu mundo, es el mío. Estás tan empeñada en demostrar que puedes manejarlo, que vas a hacer algo estúpido y lograr que te maten. Molesta, abrí la boca para responderle. —El tipo de la camisa roja es Nefilim —dijo Patch, cortando lo que iba a decir—. La marca significa que está muy metido con la sociedad de sangre de la que te hablé antes. Él les ha jurado lealtad a ellos. —¿Marca? —Cerca de la clavícula. ¿La deformidad era una marca? Cambié mis ojos a la pequeña ventana situada en la puerta. En el interior, los cuerpos se abalanzaban sobre las mesas de billar, golpes eran lanzados en todas direcciones. No había visto más al tipo de la camiseta roja, pero ahora entendía por qué lo había reconocido. Era Nefilim. Él me recordaba a Chauncey de una manera que Scott jamás se había acercado siquiera. Me preguntaba si eso de alguna manera podía significar que, al igual que Chauncey, este hombre era malo. Y Scott no. Un fuerte ruido casi rompió mis tímpanos, y Joe me tiró al suelo. Fragmentos de vidrio volaron a nuestro alrededor. La ventana de la puerta de atrás estallado en pedazos. —¡Vete de aquí —dijo Joe, que me empujaba en dirección a la calle. Me di la vuelta. —¿A dónde vas? —Miley todavía está dentro. Me iré con ella. Mis pulmones parecían bloqueados, sin aire que entrara o saliera. —¿Y yo? Eres mi ángel de la guarda. Joe deslizó sus ojos hacia los míos. —Ya no, Ángel. —Antes de que pudiera responderle, se deslizó por la puerta, desvaneciéndose en el caos. En la calle, abrí el Jeep, tiré del asiento hacia adelante, y pisé el acelerador para salir del aparcamiento. ¿Él ya no era mi ángel de la guarda? ¿Estaba hablando en serio? ¿Todo porque yo le dije que era lo que quería? ¿O lo había dicho para asustarme? ¿Para que me arrepintiera de haber dicho que no lo quería? Bueno, si él no era mi tutor, era porque yo estaba tratando de hacer lo correcto. Yo estaba tratando de hacer esto más fácil para los dos. Estaba tratando de mantenerlo a salvo de los arcángeles. Yo le había dicho exactamente por qué lo había hecho, y él me lo recriminaba, como si todo este lío de alguna manera fuera culpa mía. ¡Como si esto fuera lo que yo quería! Esto era más culpa suya que mía. Tuve el impulso de volver y decirle que yo no estaba indefensa. Que yo no era un peón en su malo y gran mundo. Y que no era ciega. Que podía ver lo suficiente para saber que algo estaba pasando entre él y Miley. De hecho, estaba casi segura de que había algo ahí. Olvídalo. Yo estaba mejor sin él. Era despreciable. Un imbécil. Un idiota no confiable. Yo no lo necesitaba para nada.
* * * Detuve el jeep frente a la casa. Mis piernas estaban temblando, y mi aliento era algo inestable cuando exhalaba. Estaba muy consciente de la tranquilidad por Página75 todas partes. El jeep había sido siempre un lugar de refugio, pero esta noche se sentía extraño y lejano, y demasiado grande para una sola persona. Bajé la cabeza en el volante y lloré. No pensé en Joe y Miley dirigiéndose a su casa en su auto. Sólo dejé que el aire caliente saliendo del carro llegara hasta mi piel, trayéndome el aroma de joe. Me senté de esa manera, encorvada y sollozando, hasta que la aguja del medidor de gas se redujo a la mitad. Me sequé los ojos y solté un largo y dificultoso suspiro. Estaba a punto de apagar el motor cuando vi de pie a Joe en el porche, apoyado contra una de las vigas. Por un momento pensé que había venido a verme, y las lágrimas de alivio brotaron de mis ojos. Pero yo estaba conduciendo su jeep. Sería más probable que viniera a buscarlo. Después de la forma en que me había tratado esta noche, no podía creer que había alguna otra razón. Él caminó por el camino de entrada y abrió la puerta del lado del conductor. — ¿Estás bien? Asentí con la cabeza. Yo habría dicho que sí, pero mi voz todavía se escondía en los alrededores de mi estómago. El frío de los ojos del Nefil estaba fresco en mi memoria, y no pude dejar de preguntarme qué había pasado después de que salí de Z. ¿Scott había salido? ¿Y Miley? Por supuesto que lo habían hecho. Joe parecía decidido a asegurarse de ello. —¿Por qué el Nefilim con la camiseta roja quería el dinero? —Le pregunté, pasándome al lado del asiento del pasajero. Aún estaba lloviendo, y aunque sabía que joe no podía sentir el frío húmedo de la lluvia, se sentía mal de alguna manera dejarlo de pie ahí. Después de un segundo, se puso al volante, cerrando la puerta del jeep. Hace dos noches, el gesto se habría sentido íntimo. Ahora se sentía tenso e incómodo. —Él iba a recaudar fondos para la sociedad de sangre Nefilim. Me gustaría tener una mejor idea de lo que está planeando. Si necesitan dinero, es probablemente para obtener recursos. O eso, o comprar a los ángeles caídos. Pero, cómo, quién y por qué, no sé. —Él negó con la cabeza—. Necesito a alguien en el interior. Por primera vez, ser un ángel me pone en desventaja. No me van a dejar estar ni a una milla de la operación. Por una fracción de segundo se me ocurrió que podía estar pidiendo mi ayuda, pero yo estaba lejos de ser Nefilim. Tenía una cantidad infinitesimal de sangre Nefilim corriendo por mis venas, que podría remontarse a más de cuatrocientos años a mi antepasado Nefilim, Chauncey Langeais. Para todos los efectos, yo era un ser humano. No estaba dentro de la operación más de lo que joe lo estaba. Le dije: —Has dicho que Scott y el Nefilim de la camisa roja son parte de la sociedad de la sangre, pero no parecían conocerse entre sí. ¿Estás seguro que Scott está involucrado? —Está involucrado —Entonces, ¿cómo no se conocen? —Supongo que en este momento quien está manejando la sociedad está separando a los miembros individuales para mantenerlos en la oscuridad. Sin solidaridad, las posibilidades de un levantamiento son bajas. Más que eso, si no saben lo fuertes que son, los Nefilim no pueden llevarle información al enemigo. Los ángeles caídos no pueden obtener información de los miembros de la sociedad si ellos no saben nada. Mientras digería eso, no estaba segura de qué lado estaba. Una parte de mí aborrecía la idea de que los ángeles caídos poseyeran los cuerpos de los Nefilim. Otra parte menos noble de mí estaba agradecida de que apuntaran a los Nefilim y no a los seres humanos. No a mí. Ni a nadie que yo amaba. —¿Y Miley? —Dije, tratando de mantener mi voz neutra. —A ella le gusta el póquer —dijo Joe sin comprometerse. Puso el jeep en marcha atrás—. Ya debería irme. ¿Vas a estar bien esta noche, ¿Tu madre se ha ido? Me volví en el asiento para enfrentarme a él. —Miley tenía sus brazos alrededor de ti. —El sentido del espacio de Miley es inexistente. —¿Así que eres un experto en Miley ahora? Sus ojos se oscurecieron, y yo sabía que no debería de ir allí, pero no me importaba. Quería ir allí. —¿Qué está pasando entre ustedes dos? Lo que vi no se parecía a negocios. —Yo estaba en medio de un juego cuando ella vino detrás de mí. No es la primera vez que una chica lo ha hecho, y probablemente no será la última. —Podrías haberla apartado. —Ella tenía sus brazos alrededor de mí un momento, y un instante después el Nefil tiró la bola blanca. Yo no estaba pensando en Miley. Salí corriendo para ver el perímetro en caso de que no estuviera solo. —Regresaste por ella. —No iba a dejarla allí. Me quedé en mi asiento un momento, con el nudo en el estómago tan fuerte que me dolía. ¿Qué iba a pensar? ¿Había vuelto por Miley por cortesía? ¿Un sentido del deber? ¿O algo totalmente diferente, y mucho más preocupante? —Tuve un sueño acerca del padre de Miley anoche. —Ni siquiera estaba segura de por qué había dicho eso. Posiblemente para comunicar a Joe que mi dolor era tan crudo que había entrado hasta en mi sueños. Yo una vez leí que los sueños son una forma de conciliar lo que está pasando en nuestras vidas, y si eso era verdad, mi sueño definitivamente me decía que no había llegado a un acuerdo con todo lo que estaba pasando entre Joe y Miley. No si yo estaba soñando con ángeles caídos. No si estaba soñando con el padre de Miley. —¿Soñaste con el padre de Miley? —La voz de Joe fue tan tranquila como siempre, pero algo en la forma en que me miró fijamente me hizo pensar que estaba sorprendido por esta noticia. Tal vez incluso desconcertado. —Creo que fue en Inglaterra. Hace mucho tiempo. El padre de Miley estaba siendo perseguido a través de un bosque. Sólo que no pudo escapar, porque su capa se enredó en los árboles. Seguía diciendo que un ángel caído estaba tratando de poseerlo. Joe pensó en ello un momento. Una vez más, su silencio me dijo que yo había dicho algo que le interesaba. Pero no podía adivinar qué. Miró su reloj. —¿Necesitas que yo te acompañe a la casa? Miré hacia las ventanas oscuras y vacías de la casa. La combinación de la noche y la llovizna emitían un sombrío y poco atractivo sentimiento. No podría decir qué era menos atractivo: ir al interior sola, o estar sentada aquí con jor, temerosa de que pudiera estar siguiendo adelante. Hacia Miley Millar. —Estoy dudando porque no quiero mojarme. Además, es obvio que tienes un mejor lugar a donde ir. —Abrí la puerta y saqué una pierna fuera—. Eso, y nuestra relación ha terminado. No me debes ningún favor. Nos miramos a los ojos. Lo dije para que le doliera, pero yo era la del nudo en la garganta. Antes de que pudiera decir algo que cortara más profundo, me eché a correr hacia el porche, sosteniendo mis brazos sobre mi cabeza para proteger mi cabello de la lluvia. En el interior, me apoyé en la puerta y escuché el coche de Joe alejándose. Mi visión se enturbió por las lágrimas, y cerré los ojos. Deseaba que Joe volviera. Yo le quería aquí. Yo quería que me tirara en contra de él y alejara con sus besos el frío que parecía congelarme lentamente desde adentro hacia afuera. Pero el sonido de los neumáticos rozando la carretera mojada nunca llegaron. Sin previo aviso, el recuerdo de nuestra última noche juntos antes de que todo se derrumbaba me golpeó. Yo automáticamente intenté bloquearlo. El problema era que quería recordar. Necesitaba alguna manera de tener a Joe aún cerca mío. Dejando caer la guardia, me permití sentir su boca en la mía. Ligeramente al principio, luego más intenso. Sentí su cuerpo, caliente y sólido, contra el mío. Tenía las manos en mi nuca, sosteniendo su cadena de plata. Él prometió que me amaría por siempre.... Me volví hacia el cerrojo, disolviendo el recuerdo con un clic. Al. Diablo. Con. Él. Yo seguiría repitiendo esas palabras tantas veces como fuera necesario.
En la cocina, las luces respondieron al interruptor, y me sentí aliviada de encontrar la energía eléctrica en funcionamiento. El teléfono estaba parpadeando en rojo, y escuché los mensajes. —_____—la voz era de mi mamá—, estamos recibiendo toneladas de lluvia aquí en Boston, y han decidido volver a programar el resto de las subastas. Estoy de regreso a casa y debería estar allí a las once. Puedes irte a casa de Vee si lo deseas. Te quiero y hasta pronto. Miré el reloj. Faltaban unos minutos para las diez. Sólo tenía una hora más sola.
---------- que les parece???
COMENTEN !! | |
| | | liz_anasstazia Casada Con
Cantidad de envíos : 1055 Edad : 30 Localización : Chile // en sueños vivo en LA xD Fecha de inscripción : 11/09/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 10th 2011, 14:28 | |
| solo puedo decirte una cosa, y no lo tomes a mal MALA, COMO LA PUEDES DEJAR HASTA AHI quede mal, en verdad, NECESITO, saber que pasa es que tengo demasiadas preguntas ahora, necesito leer mas, por que no puede ser que JOE me deje que paso con Scott, y la perra de Millar la odio, en verdad y por que el tonto de JOE se va, si prometio amarme?? siguela pronto T________________T
y eso de que tu amiga se lleva todas?? no entendi lo del profe, que laata, yo ya no estoy en el colegio, sali de secundaria pero tube una vez un profe de educacion fisica para morirse y un sustituto este año, que ni les cuento, mas ensima una vez mostro una foto de el en tanga casi me dio un infarto, con eso les digo todo xD besines SIGUELA PLISSSSS | |
| | | vanesa Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 225 Edad : 29 Localización : middle of nowere Fecha de inscripción : 26/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 11th 2011, 13:53 | |
| Liz: jajjajaja enserio?? se lleva todas las materias:mate,naturales,lengua,sociales,construccion de ciudadania, ingles, y plastica
ahora subo capii
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| | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 11th 2011, 13:58 | |
| omg! wooah mee dejo super intrigadisima el caap! jaja y es enseerio Vanee, tieenes quue seguuirla proonto jajaj pues nnose que mas decir, me quuede con muuchisimas preguntaas! | |
| | | liz_anasstazia Casada Con
Cantidad de envíos : 1055 Edad : 30 Localización : Chile // en sueños vivo en LA xD Fecha de inscripción : 11/09/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 12th 2011, 08:46 | |
| - Citación :
- Liz:
jajjajaja enserio?? se lleva todas las materias:mate,naturales,lengua,sociales,construccion de ciudadania, ingles, y plastica
ahora subo capii dos cosas,, uno sigo sin entender a que te referias con eso tendras que explicarme con manzanitas por que no entendi, era xq le gustaban los profes de todas las materias eso??? 2 Yapo el capitulo, lo espero | |
| | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 12th 2011, 16:08 | |
| jaja yo enteendi que reproobo todaas, no? jaj siguuela! | |
| | | liz_anasstazia Casada Con
Cantidad de envíos : 1055 Edad : 30 Localización : Chile // en sueños vivo en LA xD Fecha de inscripción : 11/09/2011
| | | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 12th 2011, 16:33 | |
| jaja veeras quue te vaa muuy bieen, asi quue reelax! jaj yaa sabees quue desdee meexico cruuzo mis deeditos | |
| | | liz_anasstazia Casada Con
Cantidad de envíos : 1055 Edad : 30 Localización : Chile // en sueños vivo en LA xD Fecha de inscripción : 11/09/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 12th 2011, 16:37 | |
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| | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 12th 2011, 16:38 | |
| jaja quue claase de prootestaa? | |
| | | liz_anasstazia Casada Con
Cantidad de envíos : 1055 Edad : 30 Localización : Chile // en sueños vivo en LA xD Fecha de inscripción : 11/09/2011
| | | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 12th 2011, 16:44 | |
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| | | liz_anasstazia Casada Con
Cantidad de envíos : 1055 Edad : 30 Localización : Chile // en sueños vivo en LA xD Fecha de inscripción : 11/09/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 12th 2011, 16:57 | |
| espera q encontre una guia | |
| | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 12th 2011, 16:59 | |
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| | | liz_anasstazia Casada Con
Cantidad de envíos : 1055 Edad : 30 Localización : Chile // en sueños vivo en LA xD Fecha de inscripción : 11/09/2011
| | | | Rebecca Alvz Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4155 Edad : 28 Localización : Dating a Jonas Brother! In NYC con Nick Fecha de inscripción : 06/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 13th 2011, 15:59 | |
| jaja okeey! siguuuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela siguuela | |
| | | vanesa Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 225 Edad : 29 Localización : middle of nowere Fecha de inscripción : 26/07/2011
| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush Diciembre 19th 2011, 13:54 | |
| holaaaaa chicas lo siento por no pasarme pero tuve que rendir materias pero aca les dejo maraton!!! | |
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| Tema: Re: CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush | |
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| | | | CRESCENDO (JOE Y TU) segunda parte de hush hush | |
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