Enamorada de mi tutor (Nick y Tú) Semi- hot. Terminada!

Flor: —Sabía que a Chloe no le quedaba mucho —comentó Flor mientras llenaba el lavaplatos por última vez esa noche—. Pero me cuesta creer que Nick haya roto con ella el día de Navidad.

______ levantó la vista de la taza de café y vio que las manecillas del reloj marcaban las ocho y veintidós minutos.

Flor: —Es un diablo con las mujeres —continuó Flor—, pero nunca pensé que además pudiera ser cruel.

Cosa rara, ______ estaba de acuerdo con Flor.

Tu:—La verdad es que no le quedó otra después de que Chloe lo acusara delante de todo el mundo de tener algo conmigo —le defendió.

Flor hizo una mueca.

Flor: —Imagino que no... Pero cuánto me habría gustado estar allí. El primer año que Jimm y yo decidimos comer solos en Navidad y mira lo que pasa. Cuéntame qué pasó.

______ se encogió de hombros.

Tu: —No tengo ni idea. Chloe estaba callada, y de pronto se dio la vuelta y me lo soltó. Nick y yo nos quedamos bastante sorprendidos; todos en realidad.

Flor: —Seguro que ha pasado por lo guapa que te has puesto hoy. Se habrá puesto muy celosa.

Tu: —Eso es lo que ha dicho Nick.

Flor: —Le habrá molestado muchísimo que ella haya dicho algo así delante de sus colegas; pero ya me he enterado de que tú la pusiste en su sitio.

Tu:—¿De verdad? ¿Quién te lo ha dicho?

Flor —Uno de los camareros. Me dijo que ha sido la comida de Navidad más interesante que ha servido en su vida.

Tu: —Pasé mucha vergüenza; así que me alegro de que haya terminado.

El año próximo todo será muy distinto. _____ se arrepintió al momento de haber dicho eso, porque en realidad no quería pensar en el año siguiente. No quería pensar en nada que no fuera esa noche.

Pero en cuanto se le metió la idea en la cabeza fue imposible sacársela. Si Nick no le había mentido antes, ya no estaría con ella la próxima Navidad.

Flor—¿No vas a cambiar de opinión? —le preguntó Flor.

Tu: —¿Sobre qué?

Flor: —Sobre dejar que prepare la comida el próximo año. A lo mejor te parezco anticuada, pero la Navidad no es igual sin el pavo y el pudín de frutas. Y a Nick le encanta el pavo asado.

Tu: —Nick seguramente no estará aquí —dijo ______ con cierta tirantez.

Flor—¿Eh? ¿Por qué no?

Tu: —Se marcha en febrero.

Flor —¿Y qué? Lo invitarás a comer el día de Navidad, me imagino. El y tú sois como hermanos.

Tu:—A lo mejor no querrá venir.

Flor: —¡Qué tontería! A Nick le encanta pasar aquí la Navidad. Incluso cuando estaban remodelando el complejo turístico de Happy Island también vino a pasar la Navidad a casa. Además, es difícil que él se case y forme una familia propia.

Tu: —Cierto —concedió ______ con pesar mientras bajaba la vista al café —. Eso no va a ocurrir nunca. Y como no iba a ocurrir, no debía albergar esperanzas en secreto de lo contrario. No iba a enamorarse de ella, por mucho que ella lo quisiera. Ella no sería para él más que una compañera sexual más, un objeto de deseo temporal, una fuente de placer.

Y cuando ese placer empezara a decaer, cuando llegara el aburrimiento, la sustituiría por otra. Nick siempre se había comportado así, y así iba a continuar.

Sin embargo _______ estaba tan emocionada con lo que iba a pasar esa noche, tan excitada, que no podía mostrarse sensata en ese momento. En realidad, no sabía cómo era posible que pudiera mantener la compostura delante de Flor.

Flor: —¿Dónde está Nick, por cierto? —preguntó Flor.

Tu: —Subió hace un rato —respondió _____ con toda la tranquilidad posible—. Dijo que estaba un poco cansado.

Flor: —¿Has terminado el café? —Flor fue a retirar la taza.

Tu: —Toma. Creo que me voy a la cama también —dijo _____ con un leve temblor en la voz—. Ha sido un día muy largo.

Flor: —Echan una película muy buena a las ocho y media —comentó Flor— con ese actor de cine tan sexy...

Tu: Mmm —murmuró ______ mientras se bajaba del taburete; no sería tan sexy como el hombre con quien iba a pasar la noche—. Buenas noches, Flor. No te preocupes por el desayuno. Pienso levantarme tarde, y tú también deberías hacerlo; pareces cansada.

Flor. —Sí, estoy un poco cansada. ¿Y Nick?

Tu: —Le diré que se prepare él el desayuno.

Flor: —No creo que se haya ido a dormir tan temprano. ______, antes de irte, quería decirte que hoy estabas preciosa; y que espero que la próxima Navidad vengas con tu novio de verdad, o con tu prometido, quién sabe. ¿Pasó algo más al final con Derek?

Tu: —Esto... no. No le intereso en ese sentido.

Flor :—Bueno, no pasa nada; hay muchos hombres. Ahora, ve.

Tu: —Buenas noches, Flor. Que disfrutes de la película.

Flor: —Sí, gracias.

Los modales fingidos de ______ empezaron a derrumbarse en cuanto salió de la cocina.

Tu: —¿Pero qué narices estoy haciendo? —murmuró en voz baja mientras subía las escaleras con paso tembloroso—. Me va a hacer daño, me va a partir el corazón. Lo sé; sé que lo hará.

_______ se paró delante de su dormitorio, incluso levantó la mano para llamar a la puerta y decirle algo; por ejemplo, que se fuera al infierno. Pero al oír el ruido de la ducha no fue capaz; Nick se estaba preparando para ella. Y sólo de pensar que él la deseaba se estremecía de emoción.

Al fin y al cabo, llevaba años deseando que eso pasara. No podía ignorar el deseo de Nick; ni darle la espalda a lo que ella sentía y deseaba. Así que _______ bajó la mano y corrió a su dormitorio. Sólo faltaba media hora, pero él estaba a punto de estallar.

Nick se metió bajo el chorro de agua fría de la ducha, y unos minutos después había conseguido enfriar los vapores del deseo; sin embargo el pensamiento iba por otra parte.

Sabía que lo que iba a hacer con _____, no estaba bien; porque sabía que ella estaba enamorada de él, o pensaba que lo estaba. —Soy un canalla —se dijo en voz baja mientras salía de la ducha—. No sé por qué me sorprendo. Pero le había dado a ______ la oportunidad de escapar, y ella no se había arredrado cuando él había intentado meterle miedo. No era de extrañar que le hubiera costado tanto controlarse esa tarde, teniendo en cuenta los años que llevaba deseando a ______. Pero le preocupaba perder el control; porque desde que ella se había arrodillado delante de él esa tarde lo había perdido totalmente.

Frente al espejo del baño, Nick se prometió que esa noche sería distinto; sería el amante seguro de sí mismo que solía ser, el amante que la transportaría en un viaje erótico que inicialmente podría resultarle romántico a una joven tan inocente como ella.

A la mañana siguiente, _____ lo vería como lo que era en realidad: un canalla que utilizaba a las mujeres para satisfacer sus propios deseos. _____ se daría cuenta de que sus sentimientos más nobles se echarían a perder con él, y sería un paso más para reconocer las maldades del mundo y de los hombres.

Era un modo perverso de protegerla, pero lo cierto era que, en lo referente a _____, él siempre había sido un poco perverso.

¿Acaso no la había deseado ya cuando ella había sido poco más que una niña?

Ese deseo por ella le había resultado tan obsesivo como indeseado. Lo que iba a pasar esa noche era algo inevitable, pensaba Nick mientras terminaba de secarse. Lo único que le sorprendía era haberse aguantado tanto tiempo.

A las nueve, _______ estaba de nuevo delante de la puerta de la habitación de Nick. El body negro de encaje le quedaba perfecto. Le cubría poco y la parte de atrás terminaba en un tanga.

La puerta se abrió de pronto, sorprendiendo a ______. Nick estaba allí con una toalla enrollada a la cintura, y no parecía muy contento; pero en cuanto la miró de arriba abajo su expresión reflejó aquel deseo ardiente que _______ tanto deseaba ver y que tanto la emocionaba.

Nick: —Sabía que estarías preciosa con eso puesto, pero no imaginaba cuánto.

_____ se inquietó un poco al ver que Nick estaba preocupado.

Nick: —Me has hecho la vida imposible, _____ —continuó Nick.

Tu: —No más que tú a mí —respondió ella.

Fue valiente, teniendo en cuenta que por dentro estaba temblando de miedo. Él le dio la mano y tiró de ella para que entrara en la habitación, antes de cerrar la puerta.

Nick: —Supongo que no habrás cambiado de opinión —dijo en tono seco mientra la llevaba hacia la cama.

Tu: —De ser como tú dices, no me habría puesto esto, ¿no te parece? — fingió una valentía que no sentía mientras miraba a su alrededor. Se fijó en su cama, en la colcha roja ya retirada, en las sábanas de raso negro donde se reflejaba la suave luz de las lámparas de pantalla roja.

Cuando él la levantó en brazos repentinamente, notó su verdadero nerviosismo.

Nick: —Estás temblando, ______.

Tu: —¿De verdad?

Nick: —Sin duda —suspiró por segunda vez y cerró los ojos un momento—. ¿Qué voy a hacer contigo?

Tu:—Hacerme el amor, espero. Y toda la noche; me lo prometiste, Nick.

El la miró con fastidio.

Nick: —No, _____. Eso no es lo que va a pasar aquí.