The Force of Destiny carries me to you Romántica-Hot (Joe y Tn___)

*3 Meses después*
En casa de Shirley…
Dolor, dolor, dolor y más dolor… eso es lo que siente mi corazón cada vez que recuerdo aquellas imágenes… sus palabras y acciones me lastimaron mucho. Pero aún lo amo, como jamás pensé amar a alguien.
– ¡Hey! Tn___ ¿Está aquí? –Preguntaba una y otra vez Shirley pasando su mano frente mi cara haciendo que volviera a la realidad.
– ¡Oh!, claro… es que… estaba pensando en…
–Sí, ya sé… en Joe Jonas. –Dijo con apatía. –Deja de atormentarte, tú eres la culpable de que él firmara el maldito divorcio, tú lo llevaste a eso ¿Todavía no te queda claro? –Cuando dijo eso me sentí muy pero muy mal. – ¡Oh vamos nena! Ya no te pongas así, ya sé que soy muy dura con este tema… pero no puedo decírtelo de otra forma. –Me abrazó.
–Es que… esto cada vez es más duro para mí. –Rompí en llanto. –Lo amo… y lo extraño mucho. –Dije entre sollozos.
–Ya nena… no llores. –Decía Shirley acariciando mi cabello para calmarme. –Mejor roguemos para que mi padre no me llame y me diga “Hey linda, debes venir a NY para que dirijas la junta de mañana.”. –Pronunció imitando a su padre de manera graciosa, alejándose de mí para sentarse en el cómodo sofá.
–Bien… ¿Qué haremos esta noche? –Pregunté secándome las lágrimas.
–Iremos esta noche a un club… a buscar chicos ¿Te parece? –Decía entusiasmada.
–Suena genial… pero la prensa aún sigue acosándome con el maldito divorcio. –Puntualicé con enojo. –Si se llegan a enterar que iré a un club o me ven con un hombre. ¿Quién sabe que hablaran y pensarán de la ex del cantante Joe Jonas?
–Eres una aburrida. –Bufó.
–Mejor hagamos algo más… más íntimo, de todos modos no estoy como para ir a un club.
–Ok. –Me miró y sacó la lengua.
***
Todo entre nosotros acabó muy rápido… yo pensaba que me amaba, que sus palabras eran de verdad, pero todo fue mentira y las fotos y ese encuentre de ambos en aquel parque… eran la evidencia más obvia.
– ¿Cómo vas? –Preguntó mi mamá sacándome de mis pensamientos.
–Voy bien mamá. –Respondí cortante.
– ¿Por qué estás así?, ¿A caso no fuiste tú el que firmo el divorcio?
–Mamá no pienso hablar de ese tema… eso… eso quedó en el pasado. –Le di la espalda
– ¿Te pondrás igual que Tn____? –Al escuchar su nombre giré.
– ¿Hablaste con ella? –Traté de sonar indiferente.
–Sí. –Confesó con una sonrisa.
–Bien… no me interesa. –Me encaminé a la cocina.
–Como quieras…
***
*En tu departamento*
– ¡NO, NO, NO Y NO! Yo no pienso hacer eso. –Dije aterrada.
– ¡Oh sí! –Dijeron al unísono mi prima y mi amiga.
– ¡Me acabo de divorciar del hombre que amo! –Excusé.
– ¡Eso fue hace 3 meses! –Volvieron a decir ambas al mismo tiempo.
–Además… no te quedarás toda la vida diciendo que lo amas… o ¿sí? –preguntó Shirley.
–Debes conocer chicos nuevos, vas a cumplir 20 años en 2 días. La vida no se acaba con un divorcio.
–Pero no me siento preparada cómo para salir a buscar chicos. –Dije derrotada sentándome en la cama.
–Tranquila yo te acompañaré, por lo visto mi padre no me pedirá ayuda. –Dijo feliz.
–Yo iría pero… ya sabes, tengo novio y hoy iremos a cenar a un lindo lugar. –Comentó con mucha alegría.
–Espero que te vaya bien y no se te olvide saludar a Nick de mi parte. –Le sugerí. –Desde la semana pasado no viene a visitarme. Dile que deje de ser tan ingrato y que venga… me gusta charlar con él.
–Sí yo le digo… bien… me voy debo hacer muchas cosas. –Decía despidiéndose de nosotras.
–Le das saludos a mamá y dile que la amo. –Le di un beso en la mejilla seguido de un abrazo.
–Pórtate bien en esa cita con Nick… no vayas a hacer nada pervertido. –Comentó con picardía Shirley. Le di un codazo por tal comentario. – ¡Auch! –Gritó adolorida.
–No le hagas caso, sólo diviértete… pero con conciencia… tú sabes a lo que me refiero. –Le guiñé el ojo.
–Sí, sí claro… ya sé… Shirley dice que no acueste con Nick, y tú me dices que me acueste con él pero con precaución. ¿No debería de ser al revés?
–… es mejor que te vayas. –Hablamos Shirley y yo al unísono unos poco horrorizadas.
– ¡Adiós! –Se despidió al fin.
–Esa niña cómo ha crecido. –Masculló Shirley fingiendo llanto.
–Deja el drama mujer.
–Ok. –Juntó sus manos y las frotó de forma macabra. –Hora de cambiarse. –Me empujó al armario.
– ¡Hey cuidado! –Exclamé cuando me bajó el vestido dejándome sólo en ropa interior. –Ese vestido me costó $1500 en la tienda de Carolina Herrera… ¡Es un diseño esclusivo!
– ¡Oh mi Dios! –Pronunció Shirley.
– ¿Qué?
–Estás muy delgada… si sigues así desaparecerás…
– ¿Tú crees? –Ella asintió. Yo me miré en el espejo – ¿O tienes envidia? –Volvió a afirmar con la cabeza.
– ¡No! Yo no tengo envidia de tu anorexia. –La fulminé con la mirada al decir “Anorexia” –Está bien… no eres anoréxica, pero deberías de comer más… estás muy flaca y te lo digo por tu bien, no quiero verte enferma.
–Sí, te prometo que comeré más…
–Bien, olvidemos eso y concentrémonos en lo que te pondrás. –Dijo con picardía.
– ¿Qué te parece este vestido? –Pregunté alzando un lindo vestido color verde manzana.
–No, es muy tapado y se ve más para una reunión familiar… tu lo que necesitas es buscarte un buen hombre no vas a ir a un convento. Ummmm ¿Qué te parece este? –Alzó un hermoso vestido rojo con un provocativo (pero para nada vulgar) escote en la espalda y lo suficientemente corto para mostrar mis piernas. –Con este vestido arrasarás querida.
– ¿Esa no es tu idea? –Pregunté alzando una ceja
–Después me lo agradecerás… ya verás.
–Sí, sí como digas. –Respondí apática.
– ¡Ya Tn___!, ¿Sabes desde cuando no tienes sexo?, desde que te divorciaste de Joe… ¿A caso no sientes la necesidad de…?
–Ya no debes recordarme que no tengo sexo desde hace 3 meses.
–Hoy al menos debes tener sexo hasta el amanecer nena.
– ¿Estás loca? ¡No me hables así! –Dije aterrada.
–Tn____, deja de comportarte como una niña… mañana cumplirás 20 y debes olvidar de una vez por todas a Joe. –Dijo y agregó. –No quiero que estés toda tu vida sufriendo por un hombre… allá afuera hay miles de hombres muriendo por estar contigo, de hacerte feliz, de que sonrías… de que te des una oportunidad.
–Yo sé, pero es que no es fácil olvidar a un hombre como Joe. Entiéndeme, me entregué en cuerpo y alma a ese hombre… y ahora no puedo vivir sin él.
–Es muy lindo lo que dices linda. Ahora debes enfrenar las consecuencias de tu necedad, si tan sólo hubieses hablado con él, tratado de solucionar todo… ahorita estuvieras con él… ¿Qué se yo? ¡En su cama! –Exclamó.
La miré triste, ella de alguna forma tenía razón, pero lo hecho, hecho está y no puedo retroceder el pasado…
*Narra Joseph*
Estaba tan concentrado observando unos balances hasta que entró Nick a mi habitación sin tocar.
– ¿Qué haces? –Preguntó. –Hombre sin nombre. –Dijo en tono de burla refiriéndose a la vez que prometí que me quitaría el nombre si Tn____ no volvía conmigo.
–Ya déjame en paz Nick, hoy no estoy para tus chistes de mal gusto. Estoy ocupado trabajando–Comenté irritado sin despegar la vista de los balances.
–Desde hace 3 meses que no estás para mis chistes de mal gusto. –Alcé la vista y lo observé.
– ¿Irás a algún sitio? –Pregunté intrigado.
–Sí iré a cenar hoy con mi hermosa novia. –Aludió risueño. –Ah por cierto… te llegó esto. –Dijo dándome un sobre blanco.
– ¿Y esto? –Pregunté observando el sobre, la curiosidad se adueñó de mí y la abrí. – ¡Vaya! Una invitación a una fiesta. –Dije fingiendo emoción. –No me interesa. –Añadí con sequedad.
–Deberías ir… te la pasas todo el tiempo encerrado en tu oficina o en estas 4 paredes. –Acusó.
– ¿Ya terminaste? –é sólo me miró enojado. –Si no tienes más nada que decir, puedes retirarte, debo entregar esto en 2 horas. –Dije poniendo mi vista en los papeles que estaban en el pequeño escritorio de mi habitación.
–Adiós amargado. –Cerró la puerta con brusquedad.
– ¡Dañarás la puerta! –Exclamé lo suficientemente alto para que escuchara.
Me paré de mi silla y suspiré con pesadez. Él tenía razón, debía ir a esa fiesta.